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Telefonía

Telefónica prevé crecer un 11% anual hasta 2005 sin realizar compras

Telefónica puede seguir creciendo tanto en ingresos como en Ebitda (flujo de caja operativo) a tasas cercanas a los dos dígitos anuales con o sin adquisiciones. Así lo prometió ayer su presidente, César Alierta, quien volvió a asegurar que las compras serán selectivas y prudentes, con la vista puesta siempre en la cuenta de resultados. Alierta aprovechó el segundo día de la reunión con analistas en Sevilla para dar las cifras de la operación de Pegaso, que supondrá un desembolso de 81 millones de euros y la asunción de deuda por 933 millones.

César Alierta aprovechó la segunda jornada de la conferencia anual con analistas para presentar en sociedad las líneas maestras de la operadora para los próximos años. Acompañado del consejero delegado, Fernando Abril-Martorell, anunció que pasarán por trabajar el crecimiento orgánico de la compañía y utilizar las oportunidades que el mercado presenta para realizar compras selectivas.

El presidente de Telefónica rechazó las críticas que apuntan al inmovilismo de la compañía y afirmó que su única preocupación es la cuenta de resultados. 'Los accionistas son nuestra prioridad, porque son los dueños de la compañía', aseguró, en rueda de prensa.

Con este objetivo, Alierta descartó cualquier adquisición 'espectacular' y se centró en la prudencia que debe presidir su actuación.

Para demostrar las bondades de esta estrategia, el máximo ejecutivo de Telefónica presentó las previsiones de crecimiento para los próximos años. La compañía incrementará sus ingresos a una tasa anual que oscilará entre el 8% y el 11%, sin contar con adquisiciones, es decir, sólo con crecimiento orgánico. El Ebitda subirá a un ritmo superior, entre el 9% y el 12%, lo que permitirá mejorar la rentabilidad, gracias a la contención del gasto y de las inversiones. Con estas previsiones, el flujo de caja operativo acumulado entre 2002 y 2005 superará los 33.000 millones de euros, frente a los 4.900 millones de euros conseguidos por este concepto en 2001.

Estas previsiones, sin embargo, muestran el impacto de la crisis económica y de Latinoamérica. Hace sólo un año, en la conferencia con analistas de Río de Janeiro, Alierta prometió un crecimiento de ingresos anual del 13% al 15% hasta 2004.

A pesar de que no busca 'espectacularidad, ni grandes titulares', la compra de la operadora mexicana Pegaso ha sido el anuncio estrella de las jornadas.

El dato más significativo está en las magnitudes económicas de la operación. El 65% de Pegaso le costará a Telefónica Móviles 81 millones de euros en efectivo, más una deuda asumida de 933,01 millones, que se sumarán al endeudamiento tanto de la filial como de la matriz, Telefónica, que cuenta ya con 28.900 millones de pasivo. El 35% restante permanecerá en manos del magnate mexicano Alejandro Burillo Azcárraga. Estas cifras implican que el 92% del valor de Pegaso, fijado en 1.560 millones de euros, es deuda. Por ahora, Móviles sólo ha firmado un acuerdo de intenciones con los accionistas y acreedores de Pegaso. Quedan, por tanto, las negociaciones finales y la aprobación de las autoridades reguladoras.

Una vez cumplidos los trámites, Pegaso será fusionada con Telefónica Móviles México, mediante una ampliación de capital que diluirá la posición de Burillo al 8% o 10%y dará a la compañía española el control casi total, con 9 de los 11 miembros del consejo. Con más de dos millones de clientes de celulares, Telefónica se convierte en la segunda operadora de móviles de México, a mucha distancia, sin embargo, del gigante América Móvil.

En la línea de la contención y en contraste con la compra de Pegaso se sitúa Francia. Alierta ya ha descartado de una vez por todas que Telefónica Móviles vaya a pujar por una de las dos licencias de telefonía móvil UMTS.

Televisión digital

En el fondo de estas decisiones subyace la necesidad de poner coto a las inversiones y participar como nuevo entrante en Francia requeriría muchas. El objetivo de reducción de inversiones para este año es muy ambicioso y cualquier variación del programa impedirá que se cumpla la caída del 17% al 20% prometida.

Las telecomunicaciones y su futuro fueron un aspecto central de la intervención de César Alierta, pero no el único, porque tuvieron que compartir su tiempo con las previsiones para los medios de comunicación. El presidente de Telefónica comenzó abriendo la puerta a la consolidación del sector, pero terminó negando negociaciones concretas de fusión.

Sólo unas horas antes, el presidente de Vivendi, Jean-Marie Messier, aseguraba en el diario francés La Tribune que el futuro de Vía Digital es impensable en solitario y que 2002 puede ser el año en que España sea protagonista de una fusión de las plataformas. 'Hace más de ocho meses que no veo a Messier y en ese momento hablamos del mar y de los peces. No hay negociaciones con ellos', dijo Alierta.

Sí hay más posibilidades de una consolidación con Quiero TV, operación que Alierta reconoció haber estudiado, aunque sólo 'como tantas otras'. El presidente de Telefónica reiteró que se desharán de su participación en Pearson 'cuando el mercado lo permita'. No lo harán, sin embargo, intercambiando su capital por Recoletos.

Alierta terminó su intervención ante la prensa con una retahíla de negaciones. Telefónica seguirá sin dar dividendo, fue la primera, porque la evolución bursátil de las operadoras que sí lo dan ha sido peor a la suya.

Tampoco habrá cambios en el consejo con vistas a la junta de abril. Frente a muchas previsiones que apuntan a que sí los habrá, contestó ayer con una negación tajante. Igual de contundente se mostró al asegurar que no habrá variaciones entre los altos ejecutivos de Telefónica y de sus filiales, de los cuales está 'supersatisfecho'.

Móviles cifra en más de 700 millones su inversión en Alemania

 

 

La consigna de reducir la inversión y ajustar el gasto está dirigida a todas y cada una de las filiales de Telefónica, aunque unas podrán cumplirlo más que otras. En este caso se encuentra Móviles, que ha hecho un esfuerzo de gestión importante en el último año para contener los gastos, pero que tendrá que hacer frente al desarrollo de nuevos negocios y empresas que supone la inaugurada presencia en el UMTS europeo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A pesar de que el lanzamiento de las operaciones en Alemania se ha hecho de forma restringida y minimizando los desembolsos, Móviles tendrá que destinar entre 744 y 858 millones de euros a su participada Quam durante este año y el que viene. El objetivo es financiar las inversiones de su parte proporcional y también las pérdidas, que se cifran entre los 650 y los 750 millones de euros para el conjunto de la filial al nivel de Ebitda y sumando las de este año y 2003.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Alemania será, sin embargo, el único gran agujero de Telefónica Móviles en el corto plazo. En Italia las inversiones de IPSE no superarán los 100 millones de euros, mientras que las de Austria y Suiza son descartables, ya que se esperará a que exista UMTS para ponerlas en marcha.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las previsiones de la filial más rentable de Telefónica demuestran que el escenario ha cambiado y se ha vuelto más difícil. Las cifras son elevadas, pero quedan muy lejos de los crecimientos de este año. Así, Móviles estima que sus ingresos crecerán a un ritmo superior al 12% anual de aquí a 2005 y que el Ebitda lo hará entre el 9% y el 13%. El mayor impulso para la facturación procederá de España, mientras que será Latinoamérica la que aporte más incremento de Ebitda, por el camino de rentabilidad por el que tiene que pasar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por países, es México el que mejores perspectivas tiene, de él se espera un crecimiento de clientes de hasta el 21% anual, con una subida de ingresos anual del 20%.

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