La policía desarticula la rama juvenil de ETA en Euskadi y Navarra
La policía detuvo en la madrugada de ayer a 11 personas en el País Vasco y Navarra, presuntas responsables de Segi, la organización juvenil de ETA. El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón les imputa los delitos de pertenencia a banda armada e inducción a la realización de 46 actos de violencia callejera, registrados desde el 16 de junio del año pasado.
Los daños provocados han sido tasados en 18,22 millones de euros. En lo que va de año, la violencia callejera que se les atribuye ha causado daños por valor de dos millones de euros, mientras que desde junio, cuando se constituyó Segi, hasta final de 2001, la cuantía de los destrozos ascendió a 16,23 millones.
En la operación policial fueron registradas las sedes de Batasuna de las tres provincias vascas, así como los centros de la rama juvenil de ETA. La policía requisó en ellos abundante documentación sobre la organización.
El vicepresidente primero y ministro del Interior, Mariano Rajoy, aprovechó la rueda de prensa convocada para informar de estas detenciones para pedir disculpas por calificar de 'juerga' la reunión celebrada el jueves en el País Vasco con el fin de abordar la seguridad de los concejales vascos. En ella no estuvo presente el Gobierno.
Rajoy emplazó al PNV a acelerar el desalojo de Batasuna de las 17 alcaldías de Euskadi en las que gobierna en minoría. Los nacionalistas vascos se oponen a dar este paso y en el PSE suscita recelos por las consecuencias electorales que puede tener.