El Estado limita el gasto máximo a 114.517 millones para el año próximo
Se trata de un nuevo instrumento presupuestario incluido en la Ley de Estabilidad. Montoro presentó también un primer avance del cuadro macroeconómico para 2003, que prevé un crecimiento del PIB del 3% y del empleo del 1,8%.
El Consejo de Ministros fijó ayer, por primera vez, el límite del gasto de la Administración del Estado para el año 2003, tal y como prevé la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Así, el techo del gasto quedó fijado en 114.517 millones de euros (109.273 millones de euros en términos de contabilidad nacional). El Gobierno contará, por tanto, con este montante para elaborar los Presupuestos Generales del Estado de 2003.
Además, esto quiere decir que el Estado no se podrá gastar el próximo año más de la cantidad citada. Es más, en esta cuantía está ya incluido el 2% del denominado Fondo de Contingencia, que asciende a 2.290 millones de euros, y limita a esta cantidad las futuras modificaciones de crédito a lo largo de 2003.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presentó ayer este novedoso instrumento presupuestario y destacó que este tope del gasto supone un crecimiento 'muy moderado' del 4,1% con respecto al año anterior, ya que este avance resulta incluso inferior al crecimiento del producto interior bruto (PIB) nominal previsto para 2002, que es el 5,5%.
Esta previsión de PIB nominal se conoce porque ayer Montoro también facilitó una primera previsión de las previsiones macroeconómicas para 2003, algo que tradicionalmente el Gobierno siempre había hecho público en el mes de julio, en el último Consejo de Ministros antes de las vacaciones de verano.
Según este primer avance del cuadro macroeconómico sobre el que se diseñarán los Presupuestos Generales del Estado de 2003, el Gobierno prevé que la economía española crecerá un 3%; la demanda interna, un 3,1%, y el empleo, un 1,8% (276.300 empleos más) .
Partiendo del techo del gasto fijado ayer, el titular de Hacienda indicó que el Gobierno está ya preparando cuáles serán las prioridades de gasto para los Presupuestos del próximo ejercicio. Sin concretar ningún área, sí defendió la apuesta del Ejecutivo por la inversión pública. 'El Gobierno no va a renunciar a la inversión pública por el equilibrio presupuestario, y hará todos los esfuerzos por que esta inversión no sólo no baje, sino por mantenerla', dijo Montoro.
El acuerdo aprobado ayer por el Consejo de Ministros será remitido a las Cortes para su tramitación. Fija también el objetivo de estabilidad presupuestaria de todo el sector público y de cada una de las Administraciones para el periodo 2003-2005, en cumplimiento de la Ley de Estabilidad, en vigor desde el pasado 1 de enero.
En este punto, Montoro descartó algunas de las propuestas de algunas comunidades autónomas que se escucharon el jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que respaldó la estabilidad presupuestaria de todo el sector público hasta 2005.
Así, el titular de Hacienda calificó de 'peregrina' la propuesta del Gobierno socialista de Aragón de compensar posibles déficit autonómicos con el superávit de la Seguridad Social. A su juicio, esta idea 'ignora' lo que es 'jurídica y legalmente la Administración General del Estado'. Acto seguido se preguntó 'qué otra pretensión política superior ha detrás de este planteamiento' de romper la caja única de la Seguridad Social. También descartó la propuesta de CiU en el Consejo de redistribuir el endeudamiento de forma que el Gobierno central haga un mayor esfuerzo en sanear su deuda. 'No he entendido nada de esa propuesta' -dijo- 'y no sé a qué se refiere porque cada uno tiene su deuda y las deudas hay que pagarlas'.
Finalmente, Montoro avanzó que, con toda probabilidad, del próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera saldrá un acuerdo para que cada comunidad autónoma cumpla el déficit cero y que las regiones no puedan pactar entre ellas el equilibrio, es decir, que el superávit de una región compense el déficit de otra.