Telefónica sanea 32,9 millones en Lola Films para evitar la quiebra
Telefónica ha tomado finalmente una decisión sobre la viabilidad financiera de su productora cinematográfica Lola Films, de la que posee el 70% del capital. Las elevadas pérdidas de la compañía exigían medidas inmediatas, inyección de capital o suspensión de pagos, y Telefónica ha optado por seguir en el negocio del cine. Para conseguirlo, ella y los socios minoritarios que lo deseen aportarán 21,6 millones de euros, después de que una reducción de capital haya saneado las pérdidas acumuladas, que superan los 11 millones.
El grupo Telefónica ha decidido continuar en el negocio del cine a través de su productora cinematográfica Lola Films. La filial de medios Admira ha optado por sanear la estructura financiera de la productora, acuciada por un importante nivel de pérdidas que ponían en riesgo su propia continuidad y que llevaron a la operadora a contemplar la posibilidad de una suspensión de pagos.
Descartada esta medida, Telefónica inyectará fondos en Lola Films, pero no quiere hacerlo en solitario. La filial ha convocado junta para el próximo 22 de marzo y dos son los puntos fundamentales del orden del día, el saneamiento de las pérdidas y la aportación de recursos. El primero de estos objetivos se conseguirá con una reducción del capital de 11,3 millones de euros, una cifra similar a los números rojos acumulados en los últimos años, que permitirá reequilibrar la situación patrimonial de la empresa. Y el segundo se logrará con una ampliación de capital de 21,6 millones de euros.
Telefónica aspira a que todos los socios contribuyan con su capital en la ampliación. La operadora tiene el 70% y accionistas minoritarios se reparten el 30% restante, capitaneados por el productor y cabeza visible de Lola Films, Andrés Vicente Gómez, que tiene un 13%.
Del reparto final de la inyección de fondos también dependerá el papel que vaya a jugar Gómez en la nueva andadura de Lola Films. Telefónica ha decidido seguir adelante con la productora para no perder la única participación que le ata al mundo del cine y que surte de contenidos a Antena 3 y Vía Digital, pero eso no significa que su apuesta se haga en el vacío. La compañía presidida por César Alierta tiene intención de atar en corto a los directivos de Lola Films en el plan de viabilidad y, probablemente, disminuirá los poderes ejecutivos de Andrés Vicente Gómez, aunque no los relacionados con el negocio del cine.
Inversión de 1997
Telefónica entró en Lola Films en 1997 y dos años después amplió su participación hasta hacerla mayoritaria. El declive de la productora comenzó precisamente en el momento en que la operadora entró en su accionariado, como resultado de las elevadas inversiones realizadas en proyectos que posteriormente fracasaron.
Ahora, el objetivo es exigir a los gestores que se consensúen en la junta un mayor control de la producción y un menor riesgo en las inversiones. Telefónica confía en que el plan de racionalización y la calidad de varias de las películas que están en proceso de posproducción permitan la continuidad de Lola Films sin mayores aportaciones de fondos suplementarias.
Telefónica cuenta con profesionales capaces de gestionar casi cualquier compañía, pero el experto en el negocio del cine es Andrés Vicente Gómez. æpermil;ste es el motivo por el cual la operadora no ha forzado la situación y ha preferido llegar a una resolución de consenso.
La junta de Lola Films también aprobará las cuentas referidas al ejercicio de 2001. Las pérdidas acumuladas en los últimos años superan los 11 millones de euros, aunque no ha trascendido la cifra concreta del año pasado. Su matriz, Admira, perdió 347,3 millones de euros, lo que supone una reducción del 44,7% con respecto a 2000. Esta rebaja de los números rojos ha sido posible gracias a los ingresos extraordinarios procedentes de la venta de Onda Cero a Antena 3.