Vivendi pierde 13.600 millones tras dotar la depreciación de sus negocios
El conglomerado francés Vivendi dio ayer pésimas noticias a sus accionistas. El grupo presidido por Jean-Marie Messier declaró que sus pérdidas netas del pasado año ascendieron a un total de 13.600 millones de euros, después de aplicar en sus cuentas una dotación de 15.200 millones de euros por la depreciación que ha sufrido el fondo de comercio de varias de sus filiales.
Vivendi ha optado este año por sanear de golpe y de una sola vez la masiva depreciación que ha sufrido en los fondos de comercio de casi todos sus negocios centrales. Este saneamiento le ha llevado a dotar 15.200 millones de euros, lo que ha provocado que la compañía arroje el pasado año unas pérdidas netas de 13.600 millones de euros, cuando en 2000 la compañía declaró un beneficio de 2.299 millones de euros.
Según señaló ayer el presidente de la compañía, Jean-Marie Messier, Vivendi Universal ha dotado: 6.000 millones de euros por la depreciación que ha sufrido Canal+ en los dos últimos años; 3.100 millones de euros por la pérdida de valor de las actividades musicales del grupo, y 1.300 millones de euros tanto por la depreciación de su filial Universal Studios como por las propiedades internacionales en el sector de las telecomunicaciones. Además, ha dotado 600 millones de euros en su filial Vivendi Environnement y 300 millones de euros por sus negocios de Internet. El resto, hasta los 15.700 millones de euros citados de amortización, corresponde a otras dotaciones varias no recurrentes.
Vivendi se apresuró a señalar que se trata de una amortización contable y no en metálico, y, por tanto, ¢no tiene impacto en el valor de la acción¢. Ayer, el título perdió un 1,06% en la Bolsa de Nueva York. La compañía aseguró que a la vista del ¢excelente resultado operativo cosechado, se propondrá a la próxima junta de accionistas el pago de un dividendo de un euro por acción¢. La compañía ya pagó esta misma cantidad a sus accionistas el pasado año.
Los ingresos de Vivendi Universal alcanzaron los 57.360 millones de euros, frente a 41.580 millones de euros que obtuvo en 2000. El beneficio de explotación se situó en 3.795 millones de euros, un 108% superior al que cosechó en 2000.
La compañía intentó ayer acallar las recientes críticas que ha recibido por manejar una contabilidad excesivamente compleja y aseguró que el nivel de deuda real de la división de medios y comunicación, de acuerdo con los principios de la contabilidad francesa, ascendería a un total de 14.600 millones de euros. Si bien si se aplica la nueva norma contable norteamericana, este endeudamiento se eleva a 19.100 millones de euros. Los analistas del mercado estiman que la compañía en su conjunto deberá reconocer una deuda global de 36.000 millones de euros este año bajo la normativa contable estadounidense.
La acusación de manejar una contabilidad muy oscura difundida por varios analistas en medio de los recientes acontecimientos sucedidos por la quiebra de la energética estadounidense Enron ha castigado duramente el valor, que ha visto cómo su cotización se desplomaba un 23% desde enero.
Para 2002, Vivendi quiso dejar claro que no ha cambiado su criterio de gestión y declaró seguir muy confiada en la continuidad y en el crecimiento futuro de sus negocios en medios y comunicación, donde la prioridad es concentrarse en el crecimiento orgánico.
Messier, que aseguró sentirse plenamente satisfecho con los resultados arrojados por Vivendi Universal el pasado año ¢a pesar de las enormes dificultades que atraviesa el entorno económico mundial¢, vaticinó que el crecimiento de este área de la empresa se situará en el entorno del 10%, con un beneficio bruto de explotación que llegará a los 6.000 millones de euros.