La Generalitat reclama asumir todos los poderes del Estado en Cataluña
Casi tres años ha tardado la Generalitat en elaborar su propuesta definitiva sobre autogobierno, un instrumento con el que aspira a asumir todos los poderes del Estado en Cataluña, pero sin tocar ni una coma ni de la Constitución ni del Estatuto.
A partir de la reinterpretación de ambos textos, el documento que ayer aprobó el Gobierno catalán, Un nuevo impulso al autogobierno, propone que la Generalitat sustituya a la Administración del Estado en Cataluña y, en consecuencia, que el presidente de la Generalitat sea su representante ordinario. Reclama protagonismo en la Unión Europea y reconocimiento internacional, así como importantes avances en siete ámbitos, desde infraestructuras (gestión de puertos y aeropuertos, ferrocarriles) hasta justicia (descentralización del Consejo General del Poder Judicial) o economía (gestión de todos los impuestos, incluido el catastro).
El documento ha sido elaborado por una decena de expertos en derecho constitucional y autonómico, partiendo de la constatación de que el actual Estado autonómico no es el único posible dentro del actual marco constitucional.
Según los autores del estudio, el título VIII de la Constitución no predetermina un único modelo de vertebración territorial y, por lo tanto, el Estado de las autonomías actual no alcanza el techo máximo fijado por la Carta Magna. Una lectura 'proautonómica' de las competencias estatales del artículo 149.1 o una decidida apuesta por los mecanismos de atribución competencial previstos en el artículo 150.1 y 150.2 darían un resultado radicalmente diferente.
El consejero jefe catalán, Artur Mas, aseguró que con esta propuesta quieren 'recuperar la confianza en el modelo constitucional', ya que el espíritu que inspiró la redacción del texto 'ha quedado diluido', encorsetado en una 'lectura reduccionista y uniformadora' de la Constitución. El número dos del ejecutivo catalán asegura que la propuesta es realista.