Aerolíneas, en supuesto de disolución al perder 329 millones de euros en 2001
Aerolíneas Argentinas, adquirida por el grupo español Marsans en octubre, ha entrado en supuesto de disolución tras cerrar 2001 con pérdidas superiores a 401 millones de pesos (286 millones de dólares al cambio oficial de ese año, 1,4 pesos por dólar, o 329 millones de euros), según el último informe de los interventores judiciales de la empresa en suspensión de pagos. Sólo en el segundo semestre del año, Aerolíneas ha perdido 218 millones de pesos (155 millones de dólares), por lo que la compañía arroja un saldo patrimonial negativo a final de año de 172 millones de pesos. Los interventores instan a los administradores a evitar la disolución restableciendo el equilibrio patrimonial.
La crisis de Aerolíneas Argentinas, vendida por la SEPI a Air Comet, del grupo Marsans, el pasado mes de octubre y en suspensión de pagos desde junio, se ha agravado en el último trimestre del año 2001, en el que ha estallado la grave crisis institucional y económica de Argentina.
Los interventores judiciales (en Argentina se denomina la sindicatura controlante) de la compañía de bandera han dado la voz de alarma en su último informe, el séptimo que realizan, al constatar que la empresa ha cerrado con un déficit patrimonial de 172,1 millones de pesos (122,8 millones de dólares o 141 millones de euros). Ese desfase en el balance se produce tras contabilizar unas pérdidas en el ejercicio 2001 de 401 millones de pesos (286 millones de dólares o 329 millones de euros), según la información recogida en varios de los informes presentados por los síndicos a los que ha tenido acceso este periódico.
Sólo en el segundo semestre, la empresa que preside Antonio Mata desde octubre ha contabilizado unas pérdidas aproximadas de 218,9 millones de pesos, según ese séptimo informe, que explica parcialmente esa abultada cifra por el impacto de la crisis argentina y los sucesos del 11 de septiembre.
Entre enero y junio (hasta el 23 de junio, fecha de la suspensión de pagos), la empresa, todavía en manos de SEPI, contabilizó pérdidas por valor de 166,4 millones de pesos. En la última semana de junio, la primera bajo tutela judicial, el déficit fue de 13 millones de pesos.
Ante esta situación, los interventores concluyen su estudio instando a los administradores a 'arbitrar los medios necesarios a fin de evitar la disolución de la sociedad en los términos de la Ley 19.550'. De hecho, el plan de reflotamiento de Air Comet para Aerolíneas prevé una ampliación de capital de 50 millones de dólares en un plazo de 24 meses desde la compra de la empresa.
La dirección actual de la empresa, que funciona de momento con la liquidez aportada por SEPI en el momento de desprenderse de AA, discrepa del informe de la intervención. Un portavoz oficial aseguró que la gestión achacable a Marsans del año 2001 se reduce a dos meses y medio. 'En este periodo', asegura el portavoz, 'hemos reducido el 50% los costes de la empresas, hemos reabierto 14 rutas internacionales y hemos logrado recuperar parte del tráfico doméstico perdido hasta conseguir el 56% del tráfico de cabotaje'.
La fuente oficial citada asegura que 'hablar de situación legal de disolución es como hablar del sexo de los ángeles'. Argumenta que la sociedad se encuentra en estos momentos discutiendo su deuda con los acreedores y considera que será muy difícil conocer la cuantía de la quita antes de final de año.
En todo caso, el portavoz asegura que 'si llegamos a final de 2002 sin poder realizar la cifra de negocios de 1.100 millones de dólares a la que nos hemos comprometido, la propietaria está dispuesta a realizar las aportaciones de capital necesarias para mantener a Aerolíneas activa y competitiva'.
Procedimiento
Mientras tanto, continúa el procedimiento concursal en el juzgado. El pasado 6 de noviembre venció el plazo para que los acreedores verificaran las cantidades que les adeuda Aerolíneas. Desde ese mes hasta febrero, los interventores, la empresa y los acreedores han discutido los ajustes y reclamaciones sobre esas cantidades para iniciar la elaboración del convenio de acreedores, cuya culminación está prevista para finales de este año.
El plan de Air Comet prevé dar la vuelta a la cuenta de resultados de Aerolíneas Argentinas, que alcanzará el punto de equilibrio en su primer ejercicio y los beneficios de explotación ya en su segundo ejercicio.