La radio digital que nadie oye
La penetración de la radio digital en España sigue siendo nula pasado un año desde su inicio. Las emisoras piden ayuda urgente al Gobierno para subsistir
Estamos emitiendo para las piedras', exclama el directivo de una cadena de radiodifusión española al ser preguntado por la radio digital. Los ánimos están muy caldeados entre las principales cadenas de radiodifusión españolas, que comenzaron a emitir bajo tecnología digital hace más de un año y, hasta el momento, sólo una mínima parte de la población española recibe la señal. El número de receptores digitales asciende a unos 600, una cifra raquítica en comparación con los 40 millones de aparatos de radio analógicos que existen en el mercado.
'Las previsiones no se han cumplido', afirma Alfonso Ruiz de Asín, secretario de la dirección del Foro de la Radio Digital. 'Se pensó que el salto del sistema de emisión analógico al digital se haría en dos o tres años, pero no ha sido así. Las dos tecnologías van a convivir mucho tiempo antes de que la digital sea adoptada masivamente por los oyentes'.
El Foro de la Radio Digital, creado en 1998 y formado por radiodifusores públicos y comerciales y fabricantes de equipos, lanzó la semana pasada un mensaje de socorro al Gobierno: o las cadenas reciben ayudas económicas o el desarrollo de la radio digital entrará en un agujero negro. 'Si hay que esperar, pedimos al Gobierno que nos ayude en la espera', añade Ruiz de Asín.
Necesidad
Todos los operadores coinciden en alabar los beneficios de la digitalización. 'Por ejemplo, recibir emisiones sin interferencias con una calidad de sonido equivalente al CD, acceso a información complementaria o la posibilidad de elegir la programación', apunta María Jesús Chao, directora de RNE y presidenta de turno del Foro de la Radio Digital desde hace una semana.
Con la tecnología digital (llamada DAB en sus siglas inglesas), los proveedores tradicionales pueden añadir una variedad de datos de texto o gráficos a su programación musical, como anuncios o letras de canciones para aplicaciones tipo karaoke, además de información meteorológica, financiera o sobre el estado del tráfico.
Sin embargo, todas esas posibilidades son aún una quimera. 'Las televisiones han hecho las inversiones correspondientes, pero no hay demanda, lo que a su vez provoca que nadie desarrolle una programación específica para radio digital', afirma María Jesús Chao.
En efecto, las cadenas públicas y privadas se limitan a repetir la misma programación que realizan en analógico, pero, aun así, el coste que tienen que soportar es considerable, sobre todo teniendo en cuenta que no tienen oyentes ni ingresos publicitarios. El Foro de la Radio Digital cifra en unos 300.000 euros al año la inversión que tiene que realizar cada operador por el pago a Retevisión por emitir la señal más los ajustes técnicos. Esta cifra, multiplicada por el número de emisoras, da una cifra global de unos seis millones de euros anuales.
Una de las razones principales de la poca penetración de la radio digital es el precio de los aparatos. Una radio digital de gama media viene a costar unos 600 euros, algo que, según los operadores, lastra el consumo masivo. Además, el gran tamaño de los aparatos, parecido al de un reproductor de vídeo, se enfrenta a la cultura del oyente en España, según la directora de RNE. 'La gente quiere llevar la radio de un lado para otro y no preocuparse por si se estropea', afirma María Jesús Chao. '¿Quién va a invertir en una radio tan cara donde no se aprecian bien las diferencias con la radio analógica?'.
La cobertura de la radio digital llega ya al 50% del territorio, es decir, que 20 millones de españoles están en disposición de escuchar sus emisiones, y dentro de dos años se extenderá al 80% de la geografía española. Pero no se produce el necesario arranque de la radio digital, y las empresas que obtuvieron nuevas licencias para comenzar sus emisiones en 1998 se encuentran en las manos con 'un niño prematuro con insuficiencia respiratoria', según lo ha calificado más de una vez Valentín Prieto, coordinador del área de radio de Prensa Española.
El sector también se queja de la poca ayuda que brinda la Administración en cuanto a campañas publicitarias que ayuden a la población a entender e incluso encontrar atractiva la radio digital. Hace ya ocho meses que el Ministerio de Ciencia y Tecnología prometió lanzar un plan de impulso para el sector, pero éste no acaba de llegar.
La situación no es mucho mejor en Europa, donde, con la excepción del Reino Unido, la radio digital se encuentra también en punto muerto. 'En ese sentido, la Comisión Europea debería iniciar algún tipo de acción comunitaria para impulsar de una vez este mercado', reclama María Jesús Chao. Y es que no hay duda de que el futuro será digital. La UE maneja un estudio que afirma que cualquier cadena que no se haya digitalizado completamente dentro de 10 años, perderá el 40% de su mercado.
El apagón analógico en España se producirá en 2012. Mientras, se está perdiendo una oportunidad de oro para hacer una verdadera transición hacia un entorno digital. La cuestión es si son únicamente los operadores los que deben dar el empujón definitivo o si los Gobiernos deben tomar las riendas hasta que el mercado camine por sí solo.
En el Reino Unido hay receptores asequibles
El problema del precio de los aparatos de radio digital se repite por toda Europa. Los fabricantes, como Pioneer, Kenwood y Sony, no se cansan de explicar que los precios bajarán cuando haya mercado suficiente. Pero en el Reino Unido, el país más activo en el ámbito de radio y televisión digitales, los operadores se han cansado de esperar.
Así, con motivo de la celebración del centenario de la primera emisión trasatlántica realizada por Marconi, las pasadas navidades, el sector (formado por las radios comerciales digitales y la BBC) se unió al fabricante VideoLogic para lanzar una edición limitada de aparatos a un precio de 150 euros, que se podían adquirir en grandes superficies.
Gracias a este tipo de campañas, y a las subvenciones que el Gobierno británico brinda regularmente a los operadores, se calcula que a finales de este año habrá más de 200.000 radioyentes ingleses disfrutando de emisiones digitales.
Actualmente son más de 200 las estaciones de radio que emiten bajo tecnología digital en el Reino Unido y el número de terminales roza los 100.000 aparatos.
Digital One, una de las compañías pioneras en el sector y que posee 10 estaciones de radio, emite con una cobertura del 80% del territorio nacional, al igual que la BBC, que acaba de lanzar cinco nuevas emisiones deportivas.
Pero, además, en el país existe una vasta red de emisoras locales y temáticas que están hacen tremendamente popular la radio digital. Solamente en Londres hay 50 servicios de radio digitales, más que en ninguna otra ciudad en el mundo.
El pasado 25 de enero, por ejemplo, comenzó a emitir la primera cadena dirigida a la comunidad de gays y lesbianas, Purple Radio, promocionada por el artista Boy George. Y existen radios dedicadas a estudiantes, inmigrantes asiáticos y niños, entre muchas otras.