Futuros sobre acciones, un presente en la Red
El éxito de los nuevos derivados, cuya contratación en España en 2001 triplicó la del Liffe, les ha abierto paso en Internet
Cubrir una cartera con futuros sobre Telefónica, Endesa o Repsol ya es posible sin tener que descolgar el teléfono o acudir a la entidad financiera tradicional para dar la orden. Basta un ordenador y estar conectado a la Red para que esta posibilidad sea real. La buena acogida de los futuros sobre acciones desde su lanzamiento, hace escasamente un año, ha animado a varias sociedades y agencias de Bolsa a añadir estos productos a su oferta de derivados en Internet.
Si hasta finales del pasado año, sólo Renta 4 ofrecía la posibilidad de operar a través de la Red con futuros sobre acciones, en los últimos meses, Gaesco, Banesto Broker y Estubroker han añadido estos productos a su oferta de derivados. 'Hemos tratado de responder a la demanda de la gente', señalan desde estas entidades virtuales, donde reconocen que el éxito que está teniendo entre sus clientes es rotundo. No sólo eso, muchas consideran que la posibilidad de su contratación en Internet ha facilitado su acceso a los inversores.
La operativa en la Red, según los intermediarios, es sencilla. Basta firmar el contrato de acceso a MEFF y depositar las garantías necesarias -del 15% en los contratos de futuros sobre BBVA, SCH, Endesa y Repsol YPF y del 20% si se trata de Telefónica-. A partir de este momento, el cliente tan sólo tiene que rellenar los campos según sus preferencias: si la orden es de compra o de venta de futuros, la acción sobre la que se ejecuta el futuro y la fecha de vencimiento.
Como obliga MEFF, las garantías también se recalculan diariamente por lo que al finalizar la sesión, el cliente podrá saber si debe depositar nuevas garantías en caso de pérdidas o, por el contrario, si ha logrado ganancias con la posición elegida. Algunos intermediarios, como Banesto Broker y Gaesco ofrecen la ventaja de pignorar estas garantías, es decir, permiten depositar acciones de cualquier subyacente en lugar de efectivo. 'Además, ofrecemos precios para todos los vencimientos, aun cuando no exista precio de mercado', señala Carlos Cortina, de Banesto Broker.
Precios en tiempo real de los subyacentes y de las cotizaciones de los futuros, y la posibilidad de tomar posiciones cortas y largas, y herramientas más sofisticadas como el control de la entrada de órdenes en función de los límites de riesgo establecidos y valoración de carteras en tiempo real son otras de las posibilidades que ofrecen los intermediarios electrónicos. Eso sí, a la hora de operar a través de estas entidades, hay que tener en cuenta los gastos de la operativa. A las comisiones que cobra MEFF, de 0,55 euros por intermediación de futuros sobre acciones, hay que añadir la de los propios intermediarios, que oscila entre los tres euros de Renta 4 por contrato a los 5,95 euros más el 0,1% para las tres primeras operaciones del mes o los 12 euros que cobra Gaesco si se realizan de uno a cinco contratos al día. Banesto Broker, por su parte, mantiene hasta el 31 de marzo la promoción de operar sin comisiones. La exención no incluye a las tarifas de MEFF.
La buena acogida que han tenido estos productos entre los clientes ha llevado a estos intermediarios bursátiles a preparar nuevos lanzamientos. 'En breve, ofreceremos contratos de futuros sobre el Dax, el Euro Stoxx 50 y el bono alemán', señala Santiago Benedé, consejero delegado de Estubroker. Futuros sobre el Dax, el Cac 40, el Nasdaq, el S&P 500 y las próximas acciones que se prevén se añadan a estos contratos como Terra, Inditex, Telefónica Móviles e Iberdrola son las incorporaciones que contemplan en Banesto Broker.
Pese al riesgo que conlleva la inversión en estos productos, por su elevado apalancamiento, todos señalan el elevado crecimiento que está experimentando este segmento. 'En febrero hemos cuadruplicado el número de operaciones realizadas en enero', explica Cortina. Y a todas luces, la progresión es ascendente. En 2001, los futuros sobre las acciones de Telefónica, BBVA, SCH, Repsol YPF y Endesa negociados en MEFF han conseguido batir todo un récord. Su contratación triplicó la del mercado de futuros de Londres (Liffe), su principal rival por ahora en esta categoría. Toda una gesta si se tiene en cuenta que estos derivados se lanzaron el 10 de enero de 2001 y que en España sólo se pueden contratar futuros sobre cinco compañías frente a los 95 contratos del Liffe.
Ignacio Solloa, director de MEFF, achaca este éxito a la buena acogida que han tenido estos productos entre los gestores de los fondos de inversión, habituales consumidores de derivados. Otros van más allá y apuntan al mayor conocimiento de los derivados entre los inversores, y a las propias características de los contratos de futuros sobre acciones en España, con base 100, salvo los de Telefónica, que son 102 acciones, como los factores detonantes de su buena aceptación.