Cataluña obligará a que el 20% del suelo se destine a vivienda social
Tras casi un año de polémica y con más de 1.200 enmiendas parciales presentadas al texto original, el Gobierno catalán consiguió ayer el visto bueno del Parlament a la nueva Ley de Urbanismo. Aunque la mayor parte de las enmiendas han sido incorporadas al texto final, sólo ERC apoyó la totalidad del proyecto. El PSC e IC-V votaron a favor de una parte del articulado, mientras que el PP asumió la mayor parte de la nueva ley.
La norma aumenta considerablemente las competencias municipales en materia urbanística; los ayuntamientos deben aprobar planes urbanísticos que deben ser supervisados por la Generalitat. Una de las principales novedades de la ley es que obliga a los municipios a reservar un mínimo del 20% del suelo urbano y del suelo urbanizable residencial para la construcción de viviendas de protección pública. De esta manera se ponen las bases para el nuevo proyecto de Ley de Vivienda, que el Gobierno catalán tiene la intención de aprobar. Establece nuevos sistemas de clasificación del suelo y reduce los diversos instrumentos de planificación.