Vivir bien a precios más bajos
Aunque en muchos aspectos la vida en la República Checa se ha aproximado rápidamente a los niveles occidentales, el coste de la vida permanece aun más bajo que en Europa Occidental. Según el Economist Intelligence Unit, la media de los precios en la capital, Praga, son sólo de un 43% respecto a los de una ciudad como Viena.
Por sectores, los servicios de telecomunicaciones y transportes están evolucionando y adquiriendo mayores niveles de calidad. En el caso concreto de las comunicaciones, se está produciendo una de las mayores expansiones registradas en el área del centro y del este de Europa. Así, la implantación de la telefonía fija y móvil ha sido un éxito a lo largo y ancho del país, y lo mismo ocurre con la penetración de los servicios de Internet, que alcanzará, según las previsiones, al 30% de la población para 2003.
Por otro lado, el transporte público en la República Checa es eficiente y los distintos servicios también se prestan a precios razonables en comparación con los de Europa Occidental. Por supuesto, las ciudades cuentan con excelentes redes locales. Los extranjeros que quieran pasar más de 180 días al año en el país deben obtener un permiso de conducir además de su propia licencia, presentando el permiso original a la autoridad local de transporte.
Respecto a las condiciones que ofrece la República Checa en el ámbito de los negocios, hay que decir que no existen limitaciones en cuanto a la distribución y expatriación de beneficios. Esta nación tiene tratados contra la doble imposición con muchos países, incluidos los miembros de la UE, Suiza, Estados Unidos, Canadá, Japón y Australia. Los citados tratados cubren impuestos sobre dividendos, intereses y patentes
Las empresas interesadas en invertir en la República Checa no pueden desaprovechar las oportunidades que ofrece el mercado inmobiliario, abierto para cualquier compañía registrada en el país, que puede comprar inmuebles sin ningún tipo de limitación. Las adquisiciones o transferencias de inmuebles deben quedar inscritas en el Registro de Tierras y pagar una cuota de 15,77 euros. El impuesto aplicado a la transferencia de inmuebles es del 5% del precio de venta del edificio, y lo paga el vendedor. La transferencia de bienes inmobiliarios no se le aplica el IVA.