Duhalde estudia la convocatoria de un plebiscito para reforzar su autoridad
La actividad de la industria de la construcción de Argentina durante enero se derrumbó un 44,2% con respecto al mismo mes del año anterior, cuando el país ya estaba en plena depresión.
Las ventas en los centros comerciales retrocedieron el 41,1% en el mismo periodo. Los precios de los alimentos y de los medicamentos aumentan, en algunos casos hasta el 50%, en abierto contraste con un IPC del 7% previsto por el Gobierno para febrero.
Ayer, la policía de la provincia de Buenos Aires reprimió duramente un intento de saqueo en un supermercado. El gobernador peronista de esa provincia, Felipe Solá, por su parte, anunció que el impuesto a los ingresos brutos de las empresas y comercios se cobrará directamente de las cuentas bancarias, en un intento extremo por revertir la tendencia declinante en el pago de los impuestos. La desesperación social aumenta día a día, en medio de una disgregación y de un grado de pobreza inéditas en el país suramericano.
En este cuadro, fuentes empresariales y políticas dijeron a este periódico 'que las reuniones entre altos mandos del Ejército y empresarios se suceden desde hace dos semanas, como mínimo. El descontento de las empresas con el presidente Eduardo Duhalde ya no se oculta'. No se trata solamente del encuentro entre el jefe militar, general Ricardo Brinzoni, con el banquero Adrián Werthein, sino de múltiples encuentros en los cuales 'el tema central es la inmediata restauración del orden: terminar con los piquetes y las protestas con cacerolas, para luego plantearse la reconstrucción económica', dijo una de las fuentes consultadas.
Mientras se estancan sus negociaciones con los gobernadores provinciales para el pacto fiscal, piedra angular de las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) para iniciar las conversaciones, Duhalde trata de pasar a la contraofensiva. El coordinador general de la Presidencia, José Pampuro, confirmó que el Gobierno estudia convocar un plebiscito de apoyo, aunque no de inmediato. 'Si la situación así lo requiere, se hará', dijo Pampuro, tras afirmar que algunos gobernadores, con razones provinciales o políticas', buscan debilitar a Duhalde.
El presidente reafirmó ayer su intención de crear un impuesto extraordinario a las empresas que hayan obtenido grandes beneficios en los últimos años. Un elemento más para ganarse el apoyo popular. Exxon de Argentina dijo ayer que estudia volver a aumentar el precio de los combustibles. 'Aumentos habrá, la cuestión es hacerlos poco a poco para no complicar más la situación', dijo un ejecutivo petrolero.
La única nota optimista la puso ayer el secretario del Tesoro, Paul O'Neill, al afirmar que 'Argentina parece estar encaminada en la dirección correcta', aunque insistió en que la clave pasa por la resolución del problema fiscal. Pero estas declaraciones no son novedosas y responden a la ya conocida posición de EE UU y del FMI de no conceder ayuda hasta que Buenos Aires se mueva en la dirección por ellos indicada. Duhalde, en ese sentido, volvió a recordar la importancia de esa ayuda para salir de la crisis.