El Gobierno prepara cambios legales a favor de la empresa familiar
El ministro de Economía, Rodrigo Rato, clausuró ayer en Aranjuez un coloquio europeo sobre empresa familiar, dentro de las actividades organizadas por la presidencia española de la Unión.
Tras la entrega el pasado mes de noviembre de una ponencia de estudio por parte del Senado, el proyecto legislativo sobre empresa familiar está ahora en manos de una comisión mixta de los ministerios de Justicia y Economía, que, según explicó Rato, terminará su labor a lo largo de este año.
Aunque el Gobierno ha descartado promulgar un estatuto propio de la empresa familiar, sí apoya la creación de un protocolo que servirá para regular las relaciones entre los herederos del negocio y la propia empresa. Estos documentos serán vinculantes, y parte de sus disposiciones deberán hacerse públicas en el Registro Mercantil.
El ministro descarta la idea de inscribir las sociedades familiares con el sufijo F, pero sí es probable que se introduzca un cambio en la legislación de las sociedades de responsabilidad limitada, forma jurídica que adopta la gran mayoría de las empresas familiares en España.
Se trata de que esas empresas puedan acudir a la financiación mediante nuevos socios, pero preservando el control de los fundadores. Para ello se autorizará a las sociedades limitadas a emitir obligaciones y participaciones sin voto, como ocurre con las sociedades anónimas. Asimismo, y para evitar que ciertos socios puedan irse sin plantear conflictos accionariales, también será legal que estas sociedades generen un cierto nivel de autocartera.
Como la sucesión, entre otras situaciones, plantea serios conflictos entre los accionistas, habrá además una normativa sobre arbitraje externo.
El Comisario europeo de economía Erkki Liikanen explicó que la Comisión no tiene competencias normativas en estas materias, pero que emite recomendaciones y se esfuerza en hacer un seguimiento de las legislaciones nacionales para ver si se van aproximando a lo ideal.