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Venta

Automóviles en el carro de la compra

Cuesta creer que el sencillo mostrador rojo que atiende una sola persona a la entrada del Alcampo de Moratalaz, en Madrid, haya generado tal revuelo en la industria del motor. La revolucionaria oferta de automóviles en el hipermercado madrileño, que causó un aluvión de reacciones, no ocupa más que una mesa alta alrededor de la cual, de pie vendedor y cliente, se localizan en una página web automóviles a precios rebajados.

Si al mismísimo Bill Gates se le bloqueó el ordenador en una presentación mundial de Windows, no sorprende que la conexión a Internet de este mostrador se colgara algunos minutos el día de la visita. El asesor, ignorante de que hablaba con un periodista, salió del apuro con desparpajo tras una llamada por el viejo teléfono de voz.

En El Corte Inglés de la calle Preciados, en Madrid, está más escondido Many Cars, el pionero de este negocio del telecoche, que opera desde otoño de 2000. Hay que ir hasta la séptima planta, junto a la cafetería, para llegar al espacio, que consta de dos mesas atendidas por sendos empleados. Están sentados y los clientes también. Mejor así, porque se atiende sin prisa, quizás porque nadie espera su turno en esta mañana laborable.

En Moratalaz sí espera algún comprador o curioso, así que el encargado de Unoauto, la empresa que opera para Alcampo, va al grano: ¢Aquí no vamos a venderle el coche¢. Tampoco se verá el vehículo más que en una pequeña imagen en la pantalla.

Nada distinto a lo que ya se ofrecía a través de Internet, con el apreciable añadido del trato humano. Para ver o para tocar el coche, para comprarlo o para pagarlo, se remite siempre a un concesionario tradicional.

En Preciados, sin embargo, el concesionario sólo aparece en la conversación si el cliente se empeña en ver el coche. Para eso hay ¢acuerdos con establecimientos¢. El comercial afirma que se puede hacer todo sin salir del céntrico gran almacén, incluida la recogida del vehículo nuevo y la tasación y recepción del antiguo si así se desea.

Marcas ausentes

El periodista pidió en los dos centros comerciales precios para distintos modelos de los más populares. No sin sorpresas: aunque se dijo que trabajarían con todos los grandes fabricantes, Many Cars ha dejado de hacerlo con Citroën ­¢estamos seleccionando las marcas¢­ y Unoauto no lo hace ¢momentáneamente¢ con Renault, al parecer por el bloqueo de una durísima negociación sobre descuentos.

Los respectivos programas de búsqueda parecieron eficaces. Uno se hace un coche a medida: elige modelo y va añadiendo o quitando extras mientras la máquina calcula, al instante, el precio antes y después de descuentos. Si durante la navegación el cliente parece indeciso, el asesor interviene. Será o no casualidad, pero tanto en Alcampo como en El Corte Inglés recomendaron un Ford Focus Trend para el segmento medio. Con los mismos extras (climatizador, pintura metalizada y radio) salió un precio muy similar:14.309 euros en Alcampo y 14.439 en El Corte Inglés. En el primer caso se avisa de que hay que añadir gastos de gestión por unos 300 euros o perder una mañana en Tráfico, mientras en el segundo se incluyen sin más 291 euros por ese concepto.

¿Y ese precio es mejorable? En Preciados dejan claro que no, salvo para periodistas, justo lo que uno trataba de ocultar. En Moratalaz, como remiten al concesionario, son menos rotundos:¢Puede intentarlo, pero no será fácil¢.

No hace falta preguntar por la financiación. En Many Cars se recomienda con insistencia la fórmula movility plan, ¢la que ahora elige casi todo el mundo¢. Se paga una cuota mensual fija que incluye el mantenimiento con opción a cambiar de coche a los cuatro años. Un crédito clásico se haría al 7,75% de interés. Unoauto remite al cercano mostrador de la financiera de Alcampo, que ofrece préstamos al 6,5%. ¢Incluso si compra el coche en otro sitio, fináncielo aquí¢, aconseja.

Aunque no se haya decidido comprar el coche, en Many Cars piden datos. Muchos datos. Entre ellos fecha de nacimiento, DNI, dirección completa y teléfonos fijo y móvil. El supuesto cliente trata de hacer creer que no tiene móvil, pero el dichoso aparato no tarda en sonar desde la chaqueta, lo que el interlocutor acoge con una educada sonrisa y ningún comentario. A cambio de tanta información se reciben presupuestos por escrito detallados, incluida una interesante comparación técnica entre modelos.

En Alcampo no piden apenas datos, pero tampoco los dan. El cliente tomó sus propias notas y se limitó a dar nombre, primer apellido y número de teléfono fijo. Recibió un papel manuscrito con un código de cinco cifras, otro número de teléfono y el nombre de una persona de contacto. ¿Adónde tendría que ir? No fue posible saberlo ­era un gran concesionario de la zona norte de Madrid­ hasta llamar. Casi una cita a ciegas.

El precio recomendado que nunca se paga

 

 

¢Todo el mundo sabe que en el concesionario no se paga el precio recomendado por el fabricante¢. Lo dicen los propios concesionarios, por boca del secretario general de Faconauto, Blas Vives. La información reunida por este diario no permite sacar conclusiones claras en cuanto al mayor atractivo del gran comercio o de los concesionarios de toda la vida, donde el precio final puede depender de la habilidad negociadora de cada uno. La comparación se complica además porque no siempre coincide el precio antes de descuentos ­en teoría fijado por el fabricante­ ni mucho menos el de los extras.

 

Hecha la comparación sobre el segmento medio, se ofrecieron al periodista descuentos entre 500 y 3.000 euros, aunque en algún vehículo de gran lujo se llegan a rebajar 7.000 euros sobre el precio oficial. En todo caso, el descuento puede ser engañoso:algunas marcas prefieren, por estrategia comercial, publicitar fuertes rebajas.

 

En un concesionario Citroën de Madrid se ofrece de entrada al cliente un ahorro de 2.404 euros para un sencillo Saxo con pocos extras, la cuarta parte de su precio final, que era de 9.916 euros antes de iniciar regateo alguno. En Alcampo la rebaja ofrecida para el mismo modelo se elevó a 2.982 euros y el precio final quedó en 9.279. Un Opel Astra que en concesionario se vende a 15.178 euros, aparentemente negociables a la baja, se ofrecía en El Corte Inglés por 14.982 euros y en Alcampo por sólo 14.498.

 

El periodista no recurrió al ultimátum del tipo ¢en otro sitio me lo venden más barato¢, que suele dar como resultado contraofertas muy ajustadas en la mayoría de los concesionarios.

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