Endesa pone freno a la expansión
El recorte de las inversiones para los próximos cinco años ha sido aplaudido por la mayoría de los analistas
Un día después de que el Gobierno diera luz verde a la liberalización de mercado del gas en España, Endesa, una de las compañías afectadas, se despachaba con el anuncio de un giro en su estrategia para los próximos cinco años. El nuevo plan, que contempla la ralentización de las inversiones de Endesa para el periodo 2002-2006 y establece como objetivos prioritarios optimizar la calidad del servicio eléctrico suministrado a sus clientes en España e Iberoamérica, aprovechar el potencial de crecimiento orgánico de esos mercados y consolidar la posición alcanzada en Europa, ha sido considerado por los expertos como una decisión sensata.
Esta nueva estrategia, esperada por los analistas, pasa por la reducción en más de un 50% de su plan actual de expansión, de los 14.000 millones de euros fijados en su último plan estratégico, hasta los 6.000 millones de euros que se contemplan actualmente. Teniendo en cuenta que mantendrá los 7.000 millones de euros previstos inicialmente al mantenimiento y reposición de sus activos ya existentes, el total de las inversiones para los próximos cinco años se situaría en los 13.000 millones de euros. Un descenso del 35% respecto a los 20.500 millones de euros previstos en el anterior plan estratégico.
Para los expertos de Safei, esta reducción no sería tan agresiva, 'sobre todo si tenemos en cuenta que sobre el plan de inversiones previsto sólo 5.000 millones de euros estaba destinado a las inversiones en Latinoamérica y a las divisiones no estratégicas, de las que algunas como Europa (2.600 millones de euros) y telecomunicaciones (800 millones de euros presupuestados) habrían sido en su mayoría comprometidas'.
En opinión de los expertos, la compañía ha optado por racionalizar sus inversiones y decantarse por las actividades con mejores perspectivas, esto es el ciclo combinado y el sector del gas, que la mayoría considera negocios atractivos y naturales de Endesa. Las nuevas inversiones, en las que Endesa pretende ser más selectiva, se destinarán básicamente, según la compañía, a la actividad energética, a las que se dedicará un 86% de las mismas, y al mercado español (un 58%), donde prevé poner en funcionamiento en los próximos cinco años 10 nuevas centrales, nueve de ciclo combinado y una de carbón importado. Esta partida supondrá una potencia total de 3.900 megavatios frente a los 3.000 previstos inicialmente.
La reducción de las inversiones, que afectará principalmente al volumen e inversiones destinadas a Latinoamérica y a la rebaja de las inversiones en Europa, es para los expertos una decisión acertada. 'El riesgo que tiene en Latinoamérica es suficientemente alto y, por el momento, no puede crecer mucho más', afirmaba Víctor Peiro, de Caja Madrid Bolsa, tras conocer la noticia. 'Además, tiene que consolidar las inversiones que ha realizado en el último año en Europa', añadía Rocío del Pozo, de Espírito Santo BM. No en vano, la mayoría considera acertada la estrategia de no realizar nuevas adquisiciones en Europa tras la compra en noviembre de 2000 del 30% de la francesa Snet y de la eléctrica italiana Elettrogenel el pasado año. Compañía por la que el consorcio liderado por Endesa, y en el que también participaban SCH y ASM Brescia, pagó 2.630 millones de euros. 'Una cantidad superior a la que ha supuesto la venta de Viesgo a la francesa Enel por 2.147 millones de euros', explicaba María Jesús Lago, de AFI.
Reducción de deuda
La nueva estrategia ha sido valorada positivamente, sobre todo desde el punto de vista de la reducción de deuda de la compañía, un apalancamiento que le costó recientemente la rebaja en su calificación crediticia de Aa3 a A2, por parte de Moody's . 'El cambio era algo esperado si se tiene en cuenta el elevado endeudamiento de la compañía, que supone 1,5 veces su capitalización bursátil', explicaba David Cabezas. 'No sólo eso', añadía, 'la política que estaba llevando a cabo Endesa estaba poniendo en peligro la creación de valor, ya que se veía difícil que pudiera rentabilizar las inversiones ya realizadas'. De hecho, la compañía contempla dentro de sus objetivos la desinversión en los activos periféricos que no creen valor a largo plazo. Capítulo en el que se recogería la posibilidad de la venta de Auna. 'La eléctrica lleva tiempo contemplando esta opción y cuando encuentre un buen comprador venderá su participación', señala Cabezas. La unanimidad que han mostrado los expertos al valorar el nuevo plan no se ha reflejado en sus recomendaciones. Mientras en Espírito Santo se mantienen neutrales al considerar que no existe ninguna noticia que les permita cambiar su sentimiento sobre el valor, Renta 4 y SCH mantienen su recomendación de compra con precios objetivos de 19,8 euros y 20,5 euros, respectivamente. Idéntica opinión arrojan en Caja Madrid Bolsa, donde estiman que a los precios actuales hay que tomar posiciones. No en vano han elevado el objetivo de los 21,11 euros a los 22,3 euros. Safei aconseja sobreponderar y fija el nivel a batir en los 21,5 euros. La negativa trayectoria de la acción en Bolsa los últimos 12 meses es otro de los factores que, según los expertos, obligaba a Endesa a dar un giro a su plan estratégico. Pese al optimismo que ha despertado el anuncio entre los analistas, la mayoría advierte que la compañía tiene que demostrar que consigue cumplir los objetivos fijados.
Argentina, el lastre de los resultados
Pese a que los resultados de 2001 de Endesa no se conocerán hasta el próximo día 27, día en que tendrá lugar la presentación a analistas, las estimaciones medias de los expertos prevén un crecimiento del beneficio neto en 2001 del 4,32%, hasta unos 1.472 millones de euros (244.864 millones de pesetas), lo que supondría un beneficio por acción en 2001 de 1,39 euros. 'Este aumento se debería a la buena evolución del negocio doméstico, donde tiene una elevada cuota en generación', señala David Cabezas, de Renta 4.
En el negocio internacional, y pese a los efectos de la crisis argentina, podrían jugar a favor de la empresa dos hechos, según los analistas de Safei. 'La llegada de la época de lluvias en Brasil y la mejor evolución del real brasileño y el peso chileno frente al dólar'. Para Cabezas, estos efectos compensarían parcialmente la exposición a Argentina. La mayor atención se centra, sin embargo, en las partidas extraordinarias y en ver cómo Endesa recoge el impacto de la devaluación argentina.
De cara al futuro, las previsiones mejoran. 'Esperamos una mejora significativa en el beneficio neto de 2002, con un crecimiento del 14%, frente al 4,5% estimado para 2001 y un aumento del 4% del Ebitda, frente al estancamiento del 1,4% del pasado año', según Víctor Peiro, de Caja Madrid Bolsa. La previsión media de los expertos sitúa el beneficio por acción para 2002 en los 1,53 euros.