Los seguros individuales decaen frente a los de las empresas
La contratación de los seguros de jubilación que suscriben los particulares cayó un 7,24% el año pasado y el ahorro gestionado retrocedió un 1,63%, hasta 27.618,6 millones de euros (4,6 billones de pesetas). Esto contrasta con el fuerte empuje de las pólizas contratadas por las empresas, que han aumentado el total de recursos un 26,17% (35.168 millones de euros), impulsados por la obligatoria exteriorización de las pensiones.
El sector asegurador achaca esta situación a la falta de ventajas fiscales que hacen que los ahorradores prefieran los planes de pensiones.
'El seguro merece el apoyo de los poderes públicos y el único camino es el incentivo fiscal', señaló ayer Álvaro Muñoz, presidente de la patronal aseguradora, Unespa. En la reforma del IRPF ya se ha esbozado que se mejorará el trato tributario de las prestaciones que se perciben en forma de renta (periódicamente), claramente perjudicadas frente a las de capital (un único pago). Muñoz lo ve como un paso importante, pero no suficiente para lograr la reclamada 'neutralidad fiscal'. El fin es que el ahorrador elija un producto en función de otras características y de la eficiencia de los gestores.
Unespa critica la ausencia de medidas para desarrollar la previsión social complementaria en España, donde sólo el 11% del ahorro es finalista, frente a la media del 22% de la Unión Europea.
El patrimonio total en seguros de vida (tanto de jubilación como del resto de seguros de ahorro) creció un 15%, hasta 89.523,7 millones de euros (15 billones de pesetas), según los datos de la asociación Icea elaborados para Unespa. Los segurfondos hicieron caer los ingresos por primas en 2001 un 4,2%, hasta 22.800 millones de euros. Las aseguradoras esperan que este año los mercados evolucionen algo mejor y estos productos recuperen terreno.