Altadis pierde dos puntos de cuota de mercado en beneficio de sus rivales

Unas ventas con crecimientos prácticamente congelados en el mercado de los cigarrillos rubios y un descalabro en el negocio del tabaco negro han provocado que el grupo Altadis cerrara el año pasado con una pérdida de cuota de mercado del 2,17%. De esta forma su negocio en el mercado de cigarrillos se coloca en el 3,44% del total. Philip Morris y Japan Tobacco, sus principales competidores, son los directamente beneficiados por esta debilidad en las ventas de la compañía hispanofrancesa.

El mercado del tabaco en España volvió a tener un claro ganador el pasado año. El vencedor fue el grupo estadounidense Philip Morris, propietario de marcas como Marlboro o Chesterfield, que consiguió que sus ventas en el segmento del tabaco rubio crecieran un 5,56% respecto a las que obtuvo en 2000.

Según los datos de las diferentes empresas que operan en España, Altadis vuelve a no tener un buen año de ventas. Tanto en términos absolutos como en relativos, las dos grandes multinacionales, Philip Morris y Japan Tobacco, propietaria de marcas como Winston o Camel, han capitalizado el importante crecimiento que tuvo el pasado año el consumo de cigarrillos rubios.

De hecho, Japan Tobacco cierra el año con un incremento de ventas de nada menos que el 18,32%, alcanzando los 436,8 millones de cajetillas vendidas.

El grupo Altadis sufrió el año pasado de hecho una práctica congelación en su volumen de ventas. No fue capaz de vender significativamente más que en 2000 a pesar de que el mercado en su conjunto creció un 5%.

Sus ventas únicamente se elevaron un 0,29% y estas cifras la hacen perder 1,48 puntos de la cuota de mercado, que recogen tanto Philip Morris, que ya controla el 40,33% del mercado de cigarrillos rubios en España, como Japan Tobacco, que posee un 12,44%.

Un portavoz de Philip Morris aseguró que la positiva evolución de las ventas en España del líder mundial del tabaco se debe al acierto de 'nuestra estrategia comercial; de hecho, ya en algunos meses del año pasado, Marlboro fue la marca más vendida de tabaco en España', batiendo incluso a Ducados, marca de Altadis que desde hace muchísimo tiempo ha ostentado este título. 'La situación de liderazgo se ha vuelto a repetir el mes pasado', aseguran los medios del grupo Philip Morris consultados.

Precisamente es en el mercado del tabaco negro, segmento en el que Altadis opera prácticamente en solitario -sólo compite con su participada canaria CITA-, donde la compañía copresidida por Jean Dominique Comollí y Pablo Isla sufre su más importante descalabro del año en España.

Las ventas de sus marcas de negro se desploman un 5,27% perdiendo ventas de 47 millones de cajetillas en comparación con el negocio que la multinacional hispanofrancesa logró captar en el año 2000.

Este importante correctivo en el mercado del tabaco negro, unido al fenómeno de las ventas totalmente congeladas en el segmento de los cigarrillos rubios, en donde Altadis compite con sus marcas Fortuna y Nobel, es el que ha provocado que la cuota de mercado en el mercado de cigarrillos de Altadis en España cayera el año pasado 2,17 puntos y se situara en el 43,44% del total, frente a un 45,6% que logró controlar en 2000.

Los directamente beneficiados son Philip Morris, que sube su participación de mercado un 0,88%, y sobre todo Japan Tobacco, que logra cerrar 2001 con un mercado del 8,43%.

La caída de cuota de mercado del grupo Altadis se desvela todavía más importante si se analiza teniendo en cuenta que el mercado global de cigarrillos creció el año pasado un 2,65%, hasta alcanzar un volumen total de casi 4,5 millones de cajetillas vendidas.

La modesta participación de un gigante

 

 

 

 

El grupo alemán Reemtsma no pasa de tener una anecdótica cuota de mercado en España, en comparación con los líderes del sector. Según los datos que maneja la industria, el gigante germano únicamente vendió el año pasado en nuestro país un total de 44,6 cajetillas, que la proporcionan un exiguo 1% del mercado total de cigarrillos en España.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A pesar de su enorme calado empresarial a nivel mundial, el fabricante de la marca R1 no pasa en España de ser una pequeña empresa con volúmenes más que discretos. Todo lo contrario de lo que es la compañía en Alemania, Europa central y del Este y en Asia, en donde mantiene una muy sólida posición.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Su venta, si finalmente llega a producirse, será sin duda la noticia empresarial del sector en Europa. En ese proceso de venta abierto interviene de forma definitiva el grupo Altadis, inmersa en el proceso de elaboración de una oferta competitiva que, de acuerdo con los analistas del mercado, para tener mínimas posibilidades de éxito debe situarse en el entorno de los 7.000 millones de euros.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En caso de que finalmente el grupo Altadis llegara a tomar el control de la empresa alemana, doblaría su dimensión en el mercado de cigarrillos y tendría acceso al mercado de Asia, zona en la que se concentran los mayores caladeros de consumo potencial del mundo debido a que son mercados no afectados aún por la ola antitabaco.