Ford deja de fabricar coches en la factoría británica de Dagenham
Ayer fue un día triste para los trabajadores de la planta de Ford en Dagenham, Reino Unido, que ensamblaron el último Ford Fiesta que saldrá de esta factoría, abierta por el gigante estadounidense hace 71 años, y que ahora ha decidido clausurar.
Ford señaló que no por ello iba a abandonar la producción en Reino Unido y que dedicará estas instalaciones a la fabricación de motores diesel, para lo cual invertirá 687 millones de euros. La decisión supondrá el despido de 1.100 empleados, que se añadirán a los que se han producido en los últimos años.
La fábrica de Dagenham era considerada por la firma como poco rentable y hubiera necesitado una total renovación para poder ensamblar los nuevos modelos. Pero Ford no estaba dispuesta a realizar una inversión de estas características en la veterana planta, de cuyas líneas de montaje han salido 11 millones de coches con marcas como Ford Prefect, Cortina, Sierra y Fiesta, entre otras.
El cierre de Dagenham forma parte de la decisión anunciada por Ford el año pasado de cerrar cinco de sus plantas en todo el mundo y despedir a 35.000 trabajadores, el 10% de su plantilla total, a finales del 2002.
También se suma al anuncio de General Motors de acabar con su producción en Luton, donde tiene su mayor fábrica en suelo británico.
Estos cierres ahondan todavía la crisis en el sector de la fabricación de automóviles en el Reino Unido, muy afectado por la fortaleza de la libra y por la saturación de la producción en Europa.