El incendio de un tren en Egipto provoca más de 360 muertos
Al menos 366 personas murieron en Egipto en la madrugada del miércoles al incendiarse el tren en el que viajaban. Los equipos de rescate no han concluido aún sus tareas y se teme que el número de víctimas supere las 400. Es el mayor desastre en la historia ferroviaria del país, plagada de tragedias.
Las investigaciones preliminares apuntan a que el incendio se produjo al explotar una pequeña estufa de gas cuando un pasajero trató de encenderla. Es costumbre en Egipto que los pasajeros aprovechen los viajes para preparar su propio té y café a bordo de los trenes.
El ferrocarril cubría el trayecto entre El Cairo y Luxor. Iba atestado porque la gente se dirigía a sus pueblos para celebrar la fiesta musulmana de Eid al-Adha. El incendio comenzó sobre las dos de la madrugada en las inmediaciones de Al-Ayatt, a 70 kilómetros al sur de la capital. El fuego se extendió rápidamente por siete vagones.
El tren recorrió varios kilómetros antes de que el maquinista se diese cuenta de que estaba ardiendo. Inmediatamente, el conductor separó los ferrocarriles incendiados. Una acción que, según el jefe de las operaciones de rescate, el general Ali Abdel, 'salvó de la muerte a centenares de personas'.
El ferrocarril siniestrado era modelo lento y antiguo utilizado por la población más humilde. Las autoridades estiman que el número de pasajeros duplicaba el máximo permitido, que es de 150 personas por cada vagón. El desastre ferroviario más reciente en Egipto ocurrió hace cuatro años, cuando un tren arrolló un mercado en el sureste de Alejandría, provocando 43 muertos.