El empleo se estanca en la industria, pese a crecer un 2%
El número de empleos a tiempo completo necesarios para generar los 650.193 millones de euros del producto interior bruto español en 2001 fue de 15.450.900, un 2,4% más que los precisados en 2000. Pero en el último trimestre ya eran necesarios 15.567.000, un 2% más que un año antes. Pese a este notable avance del empleo, el número de ocupados prácticamente se estancó en la industria, y la productividad creció la mitad que en 2000.
El crecimiento absoluto del número de empleos equivalentes a tiempo completo en 2001 fue de 366.000 personas. Pero si tomamos solamente el último trimestre del año, el avance interanual se limita a 302.000 personas a tiempo completo, como consecuencia de la tendencia desacelerada tanto en la evolución del PIB como del empleo. La gran mayoría del empleo generado se ha concentrado en los servicios y en la construcción, mientras que prácticamente se ha estancado en la industria, como consecuencia de la fuerte destrucción de puestos de trabajo en las ramas energéticas.
En la industria, en la que ha crecido sólo el valor añadido bruto en un 1,1% en el año natural y se ha estancado en el último trimestre de 2001 sobre el último de 2000, el número de empleos sólo ha avanzado en 15.500 personas a tiempo completo, que en términos relativos es un 0,5%. Hace un año su avance anual era de un 3,7% como consecuencia del mayor vigor en la producción industrial. Hacia final de 2001 el crecimiento ha sido cero (y el INE estima que puede ser negativo en los próximos trimestres a juzgar por el perfil de los indicadores adelantados ya disponibles), como consecuencia de la paralización de las exportaciones y la moderación de la demanda interna.
Productividad lenta
En la construcción, el empleo ha crecido en el año natural un 5,2%, mientras que en el último trimestre mantenía una tasa de avance del 5% todavía, como consecuencia de la pujanza de la construcción en obra civil (ferrocarril, carreteras y regadíos). En servicios se mantiene un avance del 2,3%, coherente con el crecimiento de la economía. A juzgar por estos resultados, la elasticidad del empleo sobre el PIB habría cambiado con las últimas reformas laborales y del resto de mercados, ya que con un crecimiento inferior al 3% la ocupación avanza un 2% con comodidad.
Como resultado de la evolución del producto y el empleo, la productividad aparente del factor trabajo creció sólo un 0,4%, frente al 0,8% de avance del año anterior.
El empleo asalariado creció un 1,9% y llegaba al terminar el año a 13.018.900 personas. En el año natural, el crecimiento de los asalariados fue del 2,4%, frente al 4,1% que avanzó en el ejercicio de 2000. Por tanto, todas las variables de empleo avanzaron la mitad que un año antes.