La banca destinó al fondo de insolvencias el equivalente al 20% del beneficio logrado

La banca destinó el año pasado 1.845,4 millones de euros (307.048 millones de pesetas) al fondo anticíclico para insolvencias, lo que representa un 20% del beneficio neto. Varias entidades han pedido al Banco de España autorización para poder aplicar un modelo propio de cálculo de esta provisión, lo que permitiría reducirla.

El fondo de cobertura estadístico para insolvencias (Foncei) restó un 20% del beneficio a los bancos, cajas y cooperativas, que en 2001 aportaron en torno a 1.845,4 millones de euros (307.048 millones de pesetas) a esta provisión. Son las cifras suministradas por la Asociación Española de Banca (AEB), la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc).

Estas dotaciones han seguido pesando en los resultados, sobre todo en los de las entidades de menor tamaño. En 2000, el impacto en las cuentas fue menor porque el fondo entró en vigor en julio y sólo afectó a las del segundo semestre. Así, las dotaciones totales rondaron los 1.042,81 millones de euros (173.508 millones de pesetas).

Este colchón de reserva para cubrir insolvencias por un posible repunte de la mora acumula ya unos 2.888 millones de euros (480.522 millones de pesetas).

Los dos grandes bancos, el SCH y el BBVA, son los que más han destinado. El primero, 209,6 millones de euros en 2000 y 312,9 millones el año pasado. Mientras que el BBVA reservó 109,5 millones de euros en 2000 y 251,1 millones en 2001. El primer año del Foncei, ambos totalizaron casi el 80% de lo aportado por todos los bancos. Mientras que en el pasado ejercicio esta proporción bajó al 62%.

Aunque el Foncei se ha creado para afrontar un eventual aumento de la morosidad, lo cierto es que la tasa que registran las entidades de crédito sigue rozando mínimos. En noviembre se situó en el 0,89% y cayó 0,01 puntos, después de repuntar levemente en octubre, según los últimos datos del Banco de España.

Quejas por las dotaciones

Precisamente estos datos son los que han alentado a las entidades a quejarse por este nuevo fondo obligatorio porque exige fuertes dotaciones que se unen a la provisión específica y a la genérica ya existentes. Muchas creen que esta última cumple prácticamente la misma función que el Foncei, con lo que duplica las exigencias a la banca. Consideran, además, que es más adecuado que cada banco o caja aplique su propio cálculo del Foncei en función de los riesgos de su cartera de créditos. El fin es poder reducirlo.

Bankinter es uno de los que más ha levantado la voz contra este fondo. Ya ha presentado un recurso ante Hacienda por el tratamiento fiscal del fondo y demanda que sea un gasto deducible.

Ha sido una de las pocas entidades que han recibido la autorización del Banco de España para contar con su propio modelo de cálculo del Foncei y modificar lo que se refiere a parte de sus créditos hipotecarios. Esto le ha permitido reducir un 5% (1,87 millones de euros) la dotación.

Otras entidades también han presentado su modelo y esperan recibir la aprobación del supervisor bancario.

Así, el Santander Central Hispano ha obtenido recientemente el visto bueno para revisar su método de cálculo en lo que afecta a las operaciones hipotecarias y de créditos de consumo a personas físicas, sólo en España.

Una demanda creciente ante el supervisor

 

 

Aún son pocas las entidades financieras que han decidido desarrollar su propio método para calcular el fondo anticíclico contra insolvencias y lo han sometido a la autorización del Banco de España. Pero son muchas menos las que han logrado la aprobación, según fuentes próximas al órgano supervisor, y el volumen que se ha logrado reducir es poco significativo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Estas mismas fuentes añaden que en los próximos meses habrá una demanda creciente de entidades que solicitarán aplicar un modelo propio.

 

 

 

 

 

 

 

El Pastor es uno de los bancos que está a la espera del sí del Banco de España, según fuentes de la entidad. Por el momento no ha trascendido que alguna caja haya presentado también esta solicitud.

 

 

 

 

 

 

 

La provisión para este año, en principio, será menor porque las propias entidades prevén que se ralentice el ritmo de crecimiento de los créditos. Además, algunos bancos y cajas han adelantado la dotación. El Guipuzcoano es uno de los pocos que lo ha cubierto sin aplazamientos.