Nuevos ataques suicidas palestinos se saldan con seis muertos en Israel
Cuatro israelíes murieron y otros cinco resultaron heridos ayer en distintos ataques de radicales palestinos en Gaza y Cisjordania. El primer ministro israelí, Ariel Sharon, reunió ayer a la cúpula del ejército para estudiar las represalias contra estos atentados. El mandatario está cada vez más presionado: la derecha quiere respuestas más contundentes y la izquierda, un acuerdo de paz que dé un respiro a la asfixiada población israelí.
El primer atentado sucedió en las proximidades del asentamiento judío de Maale Adumin en Cisjordania, a las afueras de Jerusalén. Un agente de policía detuvo un vehículo sospechoso. El conductor salió del automóvil para identificarse y en ese momento accionó por control remoto el explosivo que llevaba oculto en el coche. Tanto el militante palestino como el policía israelí murieron en el acto, otro agente resultó herido, según informó la radio del ejército israelí.
Pocas horas después, dos colonos israelíes murieron en el acto y otro en el hospital y cuatro soldados resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, en una emboscada tendida por extremistas palestinos a un convoy que transitaba por la franja de Gaza.
La televisión israelí informó de que un grupo de palestinos abrió fuego contra el convoy en las inmediaciones del asentamiento judío de Gush Katif. Uno de los terroristas se suicidó haciendo explotar una granada. Ningún grupo se atribuyó la autoría de los atentados.
Se espera que la violencia se agudice en las próximas horas. En las últimas 24 horas se han producido cinco ataque suicidas. Sharon se reunió anoche con la cúpula del ejército para estudiar las represalias contra los atentados. Una vez más, tras la reunión se produjeron nuevos bombardeos sobre edificios de la Autoridad Nacional Palestina y más presión contra el presidente Yasir Arafat.
El primer ministro israelí reiteró, no obstante, que no tiene intenciones de ¢acabar con la ANP¢. Un compromiso que no incluye a su líder, Arafat. De hecho, el Gobierno de Tel Aviv reconoció este fin de semana que el presidente de la ANP podría ser objetivo directo de algunas de las operaciones de represalia del ejército. Arafat está confinado en sus oficinas de Ramala desde comienzos de año. ¢Tengo intenciones de golpear con la máxima dureza a las organizaciones terroristas, con la esperanza de que algún día surjan [en el pueblo palestino] personas con las que se pueda hablar¢, subrayó Sharon.
Propuesta de retirada
Una plataforma liderada por militares israelíes retirados y oficiales de seguridad y espionaje pidió ayer la retirada de los territorios palestinos ocupados como un primer paso para lograr la paz. La propuesta está en sintonía con el plan de Arabia Saudí. Este Gobierno estudia proponer a la Liga Árabe que todos los países musulmanes reconozcan al Estado de Israel, si éste se retira de los territorios ocupados.
La presión sobre Sharon es cada vez más fuerte. El mandatario ganó las elecciones el año pasado con la promesa de devolver la paz y la seguridad. Pero su solución militar se ha revelado un fracaso. Unos 850 palestinos y 265 israelíes han muerto en los 16 meses de una Intifada cuyo final se ve cada día más remoto.
Los radicales islámicos han prometido más ataques. El sábado pasado un joven mató a dos adolescentes israelíes e hirió a otros 30 ciudadanos al suicidarse con una bomba en un centro comercial del asentamiento de Shomron, en Cisjordania.
Arafat también se mostró ayer desafiante y aseguró que su pueblo ¢alcanzarᢠpronto Jerusalén. El líder palestino también envió una queja formal al jefe del Gobierno español y presidente de turno de la UE, José María Aznar, por el incumplimiento de Israel de las Resoluciones 242, 338 y 425 de la ONU, que recogen, entre otras cosas, la creación de un Estado palestino y el fin de la beligerancia.
La situación no podía dejar de repercutir en la economía. El Ministerio de Economía israelí informó ayer de que el PIB se contrajo en 2001 un 0,5%, el peor desempeño económico desde el año 1953.