La crisis de CC OO se salda con la salida de Benito y tres seguidores
Rodolfo Benito ya no es desde ayer el número dos de Comisiones Obreras. La comisión ejecutiva de este sindicato lo sustituyó a propuesta del secretario general, José María Fidalgo, con quien Benito mantenía discrepancias. Otros tres secretarios ejecutivos afines a Benito dimitieron ayer, lo que deja la sensación de que la brecha abierta es más profunda de lo que parecía. Fidalgo insiste en que no hay crisis.
Tal y como estaba previsto, el secretario general de CC OO, José María Fidalgo, destituyó ayer a Rodolfo Benito de las secretarias de organización y comunicación del sindicato, con el respaldo de 15 de los 26 miembros de la comisión ejecutiva, órgano de decisión.
Horas antes Fidalgo comunicó su propuesta de cese de Benito al comité confederal, que agrupa a todas las organizaciones regionales y de rama de la central, más los 16 miembros del secretariado. En este comité, que no toma decisiones, sí se midieron fuerzas durante siete horas. Benito sigue con los mismos apoyos del último congreso, entre los que sólo hay dos federaciones fuertes, Madrid y Construcción. El resto -salvo el sector crítico, que concentra el 27% de la organización- apoya a Fidalgo.
Fue una reunión que, según palabras de unos y otros y a juzgar por las caras largas, no resultó agradable para nadie. Fidalgo explicó allí que la sustitución de Benito responde a la necesidad de atajar la falta de sintonía entre ambos dirigentes. De esta forma se salda la crisis iniciada por las discrepancias manifestadas por Benito en un secretariado el 15 de enero.
Pero lo que en principio parecía un problema de personas se ha extendido a otros tres secretarios confederales que dimitieron tras la sustitución de Benito: Paloma López, Javier Fernández y Antonio Rey. Fidalgo aseguró que CC OO no está en crisis y que no tiene 'miedo a nada', pero Benito y sus seguidores siguen en la ejecutiva y plantarán batalla de cara al próximo congreso.