Avon Automotive convierte a Industrial Flexo en la cabecera europea de polímeros
Avon Automotive ha decidido que la filial española Industrial Flexo sea la responsable europea en el desarrollo de nuevos plásticos y polímeros más resistentes y respetuosos con el medioambiente. La compañía fabrica conducciones y circuitos de caucho para fluidos destinados al sector de automoción. La tecnología conseguida por la empresa española fue una de las principales causas por las que la multinacional británica la adquirió en julio de 1999.
En estos últimos dos años y medio Avon ha invertido cuatro millones de euros (665 millones de pesetas) en la instalación de dos nuevas líneas de producción en la factoría de Sant Just Desvern (Barcelona) y ha optado por potenciar la influencia de la filial española en el grupo.
El director general del grupo para España y Portugal, Luis Puyuelo, afirmó que ¢las nuevas exigencias del sector, con motores cada vez más potentes con turbocompresor, han forzado el desarrollo de nuevas aplicaciones de plásticos, capaces de resistir temperaturas de hasta 220 grados, sin ningún tipo de fugas y con las mismas prestaciones. Además, las normativas medioambientales obligan al reciclaje de este tipo de productos¢.
Especialización
La compañía especializará las tres factorías instaladas en la península Ibérica. De esta forma, el centro de Sant Just Desvern producirá la última generación de polímeros, traspasando las series de circuitos de gran diámetro a la segunda factoría española de la filial Proflex de Calaf (Barcelona). Sin embargo, la compañía ha reservado el mayor presupuesto inversor para Portugal, donde destinará este año cinco millones de euros (831 millones de pesetas) para ampliar 4.000 metros cuadrados la factoría de grandes series.
Esta reordenación permitirá aumentar las ventas en España, que pasarán de 39,07 millones de euros de 2001 a 51,09 millones de euros en 2005. La facturación global añadiendo Portugal alcanzará 72,12 millones de euros (12.000 millones de pesetas) en 2005.