Los fondos de renta fija flojean
Las rentabilidades de los planes de pensiones de renta fija comenzaron el año con una debilidad que ha ido en aumento
El relevo de la renta variable no acaba de llegar a los fondos de pensiones. El motor de las rentabilidades que fue el pasado año la renta fija está ya prácticamente agotado. Es más, en las últimas dos semanas, las rentabilidades de los planes de pensiones que tienen renta fija como instrumento básico de su cartera de inversiones se han venido abajo y han quedado reducidas casi a la nada en muchos casos.
En algunos fondos de pensiones, la renta fija este año puede ser sinónimo de pérdida, como sucedió en el año 1999 con los fondos de inversión y con los de pensiones. La renta fija tiene, además, un peso muy importante en los fondos de pensiones. Según las estimaciones que maneja Inverco (asociación de instituciones de inversión colectiva y planes de pensiones), con las cifras de cierre del pasado ejercicio, los activos de renta fija representaban el pasado año un 37% en los mercados domésticos y un 18% adicional de cartera en mercados internacionales.
En total, el 55% de la cartera total de los fondos de pensiones frente a un 21% de renta variable. El resto se encuentra diseminado entre la tesorería, otros activos y las nuevas inversiones que han ido afrontando los fondos de pensiones como consecuencia de la liberalización del sector en los últimos años. En el año 2000, el peso de la renta fija era algo menor en el conjunto de la cartera de los fondos de pensiones, un 51% del total. En el aumento del peso de la renta fija ha influido algo la propia evolución de los precios de los activos, ya que las valoraciones han perjudicado a los activos de renta variable.
La evolución reciente de los mercados ha sido mala para los fondos que invierten en Bolsa, que arrastran ya pérdidas desde hace dos años. Si el pasado año perdieron un 16,3% de media, el año anterior habían retrocedido también de forma significativa, de modo que en el periodo de tres años ya presentan una pérdida media anual superior al 1%. La cara positiva de los fondos y planes de pensiones fueron sus activos de renta fija, que obtuvieron un crecimiento medio del 3,6% en el conjunto del ejercicio pasado. Para este año, una vez agotadas las bajadas de tipos de interés oficiales en las principales economías, el margen de mejoría de los activos de renta fija se muestra modesto, por no decir que nulo o incluso negativo.
Por contra, este año se presentaba en principio más favorable para la renta variable. Pero la crisis argentina y la tardanza en confirmarse la recuperación económica están frenando los mercados de valores. La pérdida media de los fondos de pensiones que actúan en el mercado de renta variable habrá sido del orden del 3% durante el pasado mes de enero. Si no llega la reacción bursátil, la transición de los mercados desde un ciclo bajista a otro previsiblemente alcista, pero que no acaba de llegar va a dificultar bastante la labor de los gestores de los fondos de pensiones este año. Habrá pocas esperanzas de encontrar oportunidades para rentabilizar los activos de los fondos en los próximos meses. Las rentabilidades que se pueden observar a estas alturas del año, con apenas mes y medio de recorrido, no son, ni mucho menos, para tirar cohetes.