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SCH

Alfredo Sáenz agilizará la reducción de costes en España y Europa

Una de las principales tareas del nuevo consejero delegado, Alfredo Sáenz, en el SCH, será llegar en el menor plazo posible a tener un ratio de eficiencia del 40%, frente al 53,98% con que se cerró 2001. Además, la formación de su equipo le llevará a realizar cambios en la comisión directiva.

Los cambios anunciados el miércoles en el SCH no han alterado la agenda de su presidente, Emilio Botín, quien hoy se encuentra en México, como tenía previsto desde hace semanas, para completar los acuerdos del banco con las universidades latinoamericanas, a través de Universia.

Será el lunes cuando Sáenz tome posesión de su despacho como consejero delegado del SCH (Ángel Corcóstegui, que acudió ayer a un acto de la APD cuyo ponente era el presidente del Gobierno, José María Aznar, dejará el banco hoy), lo mismo que hará Ana Patricia Botín en Banesto, aunque Sáenz ya ha empezado a ejercer de consejero delegado al confirmar a algunos de los directores generales, y Ana Patricia Botín aprovechó la jornada para conocer a los directivos de Banesto.

Aunque ambos inician una nueva etapa profesional, los dos conocen perfectamente los objetivos que tienen que conseguir en 2002, ya que los cambios producidos en la cúpula del banco no alteran los planes fijados para el grupo Santander, y que pasan por obtener este año un beneficio atribuido de 2.700 millones de euros, el 10% más.

De hecho, tanto en la IV Convención de Directivos del grupo como en la junta de accionistas del día 9 , fue el propio Emilio Botín quien comentó los objetivos para 2002, aunque hasta el miércoles el vicepresidente y consejero delegado, Ángel Corcóstegui, fue quien los desarrolló en más profundidad ante los directivos.

Pero es en la reducción de costes donde Sáenz tiene una tarea más complicada, ya que los objetivos a medio plazo son muy ambiciosos, pero a ellos no se puede renunciar, como ha explicado Emilio Botín. El objetivo es alcanzar un ratio de eficiencia del 52% como mínimo este año, pero el proyecto es aproximarse lo más posible al 40%, que pretende que alcance el grupo a medio plazo. Esta reducción de costes no asusta a Sáenz, que cuenta con gran experiencia en este terreno (desde su llegada a Banesto en 1994 y hasta el pasado año ha recortado el número de empleos en casi un 60%, y en un 30% las oficinas).

De momento, hace dos semanas el SCH comunicó a los sindicatos su intención de prejubilar en los próximos meses a 1.300 trabajadores (sólo en la entidad matriz), cifra a la que habrá que añadir otros 1.400, ya que el objetivo para 2002 es prejubilar a unos 2.700 trabajadores en todo el grupo en España (incluido Banesto). La reducción de la comisión directiva es otro de los objetivos del SCH, y por lo tanto de Sáenz, que quiere crear su propio equipo.

Esta comisión está integrada por 15 directivos, pero la idea es reducirla al mínimo. Esta comisión ha ido perdiendo peso en favor de la comisión ejecutiva, a la que acaban de entrar Francisco Luzón y Alfredo Sáenz (en ella ya estaba Ana Patricia Botín, y en la que sólo quedan dos representantes del antiguo BCH, Antonio Escámez y Fernando de Asúa).

El área de Luzón, responsable de Latinoamérica, apenas sufrirá cambios. Ana Patricia Botín, mientras, tendrá que lidiar con los sindicatos, que piden la homologación laboral de Banesto con el SCH.

Cambios en Patagon América

 

Una de las incógnitas que han quedado pendientes por despejar tanto en la convención de directivos como en la junta de accionistas es la del futuro de Patagon, el banco por teléfono e Internet. De hecho, fue este el único banco filial del SCH que no tuvo un lugar en las intervenciones de los máximos responsables del grupo en los últimos actos. El SCH tiene previsto poner en marcha en las próximas semanas un nuevo plan para Patagon, que apenas afectará a España y Alemania, pero sí a América Latina, donde se cambiará a varios directivos y los proyectos para operar a través de una ficha bancaria en distintos países puede quedar paralizada.

 

 

 

 

 

 

 

Las directrices del grupo industrial tampoco variarán y se continuará con la política establecida de participaciones estables y financieras como ha fijado Emilio Botín para este año.

 

 

 

La AEB, por su parte, respaldó ayer los cambios adoptados en el SCH y alabó la figura de Botín, al que calificó de 'uno de los mejores banqueros del mundo'.

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