Birulés asegura que la regulación sobre operadores celulares sin red estará este mes
El Ministerio de Ciencia y Tecnología ha incumplido su promesa durante más de 14 meses, pero todo apunta a que la normativa que regulará la figura de los operadores móviles virtuales (sin red) está cerca. Así lo aseguró ayer la titular de este departamento, Anna Birulés, quien adelantó, en el foro Europa 2002 Press, que la regulación estará lista este mismo mes.
La introducción de operadores celulares que no tengan infraestructuras propias y que compren minutos o capacidad a las telefónicas existentes fue una de las iniciativas anunciadas por Birulés para dotar de mayor competencia el mercado del móvil en España. Otra de las propuestas fue adjudicar dos nuevas licencias de telefonía GSM. Esta última opción fue descartada poco después del anuncio y los operadores móviles virtuales han tardado más de 14 meses en ver la luz.
Fuentes del sector afirman que el motivo de la tardanza ha estado en la complejidad de regular esta figura y poner de acuerdo a las telefónicas de móvil, radicalmente opuestas a su introducción, y a los potenciales operadores virtuales. Mientras que las primeras quieren una regulación laxa, las segundas exigen la obligación de llegar a pactos entre las partes.
Birulés no dio detalles sobre cómo se regulará esta figura, pero el último borrador que se repartió entre los implicados en diciembre favorece más la posición de las operadoras establecidas, ya que está redactado con el lema permitir, no obligar.
El presidente de Auna, Luis Alberto Salazar-Simpson, fue muy crítico ayer con los operadores móviles virtuales. Estas compañías, aseguró en declaraciones a Europa Press, pueden 'destruir el mercado, dar al traste con la liberalización y reproducir el caso Enron'.
Salazar-Simpson trazó un paralelismo entre esta polémica y los riesgos que pueden tener las telefónicas sin red, y aseguró que los problemas del gigante energético se derivaron de haber actuado en gran medida como operador virtual sin alcanzar la suficiente rentabilidad, algo que intentó camuflar con argucias contables.