Sorprendente repunte de la inflación británica en enero
IPC de enero en Reino Unido: 1,3% (i.a.); previsión: 0,9%; anterior: 0,7%
IPC subyacente de enero en Reino Unido: 2,6% (i.a.); previsión: 2,1%; anterior: 1,9%
Aunque las previsiones contemplaban una aceleración de los precios al consumo británicos en enero, ha sorprendido la magnitud del repunte de la inflación. De hecho, tras dos meses en los que el ritmo de variación interanual del IPC se situaba en mínimos desde la década de los 60, el encarecimiento experimentado este mes por las partidas más volátiles (energía y alimentos) ha impulsado a la inflación a niveles ligeramente por encima del nivel objetivo establecido por el Banco de Inglaterra.
La rúbrica que lidera este mes la presión al alza sobre el IPC ha sido el componente energético, como resultado del leve repunte experimentado en enero de los derivados del petróleo en donde, además, se localiza un acusado efecto interanual como resultado de la caída de los precios del petróleo en enero del pasado año. La rúbrica de combustibles anota así un incremento mensual del 2%, que provoca una aceleración del ritmo de variación interanual hasta el 3,8%, que representa un máximo desde marzo de 1995. Paralelamente, las adversas condiciones meteorológicas han tenido su reflejo, al igual que en otros países europeos, en un notable encarecimiento de los alimentos sin elaborar, cuya tasa de variación interanual retorna a niveles cercanos a los máximos alcanzados a mediados del pasado año.
Al margen de estos factores, la finalización del traslado de las bajadas de tipos de interés del Banco de Inglaterra al componente de vivienda y las menores rebajas en el componente de vestido y calzado frente a otros años también habrían contribuido a esta aceleración de los precios al consumo. Pese a la inesperada magnitud del repunte de la inflación, el hecho de que ésta venga impulsada por las partidas más volátiles, en parte a causa de la existencia de un efecto ¢escalón¢, en un contexto de control de indicadores de precios industriales y salarios y fortaleza de la libra matiza una interpretación negativa de este dato, en la medida en que no evidencia riesgos para la estabilidad de precios a corto/medio plazo.