Rato y Caruana animan a la banca a ampliar su presencia en Europa
El ministro de Economía, Rodrigo Rato; el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, y el representante español en el BCE, Eugenio Domingo Solans, coincidieron ayer en el éxito de la implantación del euro y aseguraron que el paso siguiente es el impulso definitivo a la integración de los mercados financieros, un reto que ha de llevar a los bancos españoles a ampliar su presencia en Europa.
La necesidad de impulsar definitivamente un mercado financiero único y las dificultades que encuentran los bancos españoles para ampliar su presencia en Europa se convirtieron ayer en el centro del debate surgido en el Foro Financiero organizado por Abc y Ernst & Young, que reunió en la misma mesa al gobernador del Banco de España, Jaime Caruana; al ministro de Economía, Rodrigo Rato; al consejero del Banco Central Europeo, Eugenio Domingo Solans, y al presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José Luis Leal.
Caruana reconoció que 'los diversos entornos supervisores y regulatorios imponen a las entidades que desean expandirse dificultades que contrastan con el objetivo de mercado financiero único' y lamentó el 'perfil acusadamente nacionalista' de la banca minorista.
En su posterior intervención, Rato abundó en esta idea y confió en que el desbloqueo definitivo del proyecto Lamfalussy, que permitirá la tramitación rápida de directivas europeas para los mercados financieros, facilitará el impulso definitivo hacia la integración del sistema financiero.
En este nuevo entorno, el ministro de Economía animó a los bancos españoles a responder al reto de la integración 'aumentando su presencia en Europa y consolidándose en otros mercados internacionales'.
José Luis Leal subrayó las dificultades que aún existen para la adquisición de bancos o la ampliación de cuotas de mercado en el continente, trabas que atribuyó no sólo a las autoridades nacionales, sino también a la propia Comisión Europea. Su queja tiene que ver con el reglamento comunitario que obligará a las entidades a igualar las tarifas domésticas con las que cobre en los pagos transfronterizos en euros, en vez de que se implante una tarifa común.
Domingo Solans reconoció que 'urgen avances para remover los obstáculos que perjudican la integración' y se refirió en concreto a impedimentos legales, a la falta de iniciativa y coordinación del sector privado y a las inercias nacionalistas de ámbito cultural o político de algunos gobiernos europeos. A su juicio, 'no es casualidad que la integración se haya hecho más rápido en los mercados monetarios que en el sistema bancario'. 'Ni a los clientes ni a los accionistas les importa la nacionalidad de los bancos. Lo que les importa es que les dé mejor servicio y la cuenta de resultados', resumió.
Lo cierto es que Europa ha sido un mercado prácticamente cerrado hasta el momento para los bancos españoles.
De hecho, los mercados nacionales de los países europeos siguen absolutamente dominados por las entidades nacionales y pese al proceso de unión económica y monetaria, los bancos extranjeros tienen menos del 10% de la cuota de mercado en países distintos al de origen.
Tanto los responsables de BBVA como del Santander Central Hispano, los dos bancos españoles más internacionalizados, se han quejado en numerosas ocasiones de las trabas políticas que les impiden crecer en Europa, después de sus fracasos en distintas operaciones en Italia. Ambas entidades se encuentran en una especie de compás de espera, ante la previsible reestructuración del mapa bancario europeo.
El vicepresidente tercero del SCH, Matías Rodríguez Inciarte, también presente en el foro, reconoció ayer las dificultades de posibles operaciones de fusión transfronterizas. Por otra parte, descartó más compras en Latinoamérica, donde se mantendrá un crecimiento orgánico, y no por vía de nuevas adquisiciones.
Extremar la prudencia ante la desaceleración
El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, que inauguró ayer las jornadas del Foro Financiero, pidió a los bancos que sean muy cuidadosos en sus decisiones de expansión y aconsejó extremar la prudencia 'para poder hacer frente a posibles pérdidas esperadas e inesperadas' en un contexto de desaceleración económica, de deterioro y aumento del riesgo crediticio y de mayor dificultad para generar resultados.
'Junto a la buena gestión, se precisa también que las entidades sean sólidas en su capacidad de generar recursos recurrentes y dispongan de provisiones y recursos propios adecuados, acumulados en los momentos de mayor actividad'.
En su opinión, la banca española ha provisionado adecuadamente los riesgos en Argentina y han mostrado su capacidad para afrontar la crisis, idea que compartió el ministro de Economía, Rodrigo Rato, quien alabó la capacidad de reacción y la solidez de la banca ante esta crisis.
El ministro pidió al Gobierno de Eduardo Duhalde 'un programa estable, viable y transparente' para dar seguridad al sistema financiero y recuperar la confianza tanto de los acreedores nacionales y extranjeros como de las entidades financieras.