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Comunidad Valenciana

La Generalitat pone contador a los pozos de 2.000 empresas

Las más de 2.000 empresas valencianas que utilizan pozos propios para abastecerse de agua deberán instalar un contador antes del próximo 1 de abril. La Generalitat Valenciana busca con esta medida fomentar el ahorro y, por otro lado, mejorar el cobro del canon de saneamiento, un tributo autonómico con el que recauda más de seis millones de euros anuales.

El autoconsumo de agua por parte de más de 2.000 empresas valencianas que disponen de pozos propios estará más regulado a partir de ahora. La Generalitat ha resuelto obligar a todas estas empresas a instalar un contador para conocer cuánto gasta cada una.

El contador será instalado y gestionado por una o varias firmas contratadas por la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), empresa pública dependiente de la Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes que dirige José Ramón García Antón.

La mayoría de las empresas que disponen de pozos propios pertenecen a los sectores citrícola y textil, según fuentes de la Generalitat, aunque la práctica se extiende a otros no menos importantes en la economía valenciana, como el turístico.

Estos sectores consumen grandes cantidades de agua en una región donde la escasez del líquido elemento y el equilibrio medioambiental son los grandes obstáculos para el crecimiento. El peligro más acuciante es la salinización de los pozos situados más cerca de la costa.

La escasez de agua en algunas zonas costeras, como el norte del litoral alicantino, ha afectado directamente al turismo de verano en los últimos años. Muy cerca de allí, el alto consumo del líquido por parte del sector textil, especialmente por el subsector auxiliar de tintes, ha provocado algunos problemas ecológicos en el subsuelo de las comarcas de la Vall d'Albaida (Valencia) y l'Alcoià (Alicante).

El 64%, en Valencia

El 64% de los contadores se instalará en la provincia de Valencia, el 21% en la de Castellón y el 15% restante en la de Alicante, según se deduce del importe de los respectivos concursos convocados por la empresa Epsar para controlar la instalación y el funcionamiento de los aparatos. El total del concurso asciende a 0,24 millones de euros.

El principal objetivo de la nueva medida es, según la Generalitat, 'vigilar de forma periódica que las declaraciones sobre las lecturas del contador son verídicas y se efectúan correctamente'. De esta forma, el contador servirá para que cada industria pague exactamente lo que le corresponde en proporción a su consumo real.

La introducción de contadores responde a un cambio en el reglamento del canon de saneamiento, un tributo autonómico que grava el consumo de agua con el objetivo de financiar infraestructuras de depuración.

El canon se paga a través de las empresas suministradoras de agua, pero en el caso de las industrias con pozo propio el cobro se efectuaba en función de una declaración estimativa sobre su consumo anual. A partir de ahora, estas empresas también pagarán según su consumo.

La recaudación de la Generalitat, a través de Epsar, por el canon de saneamiento ascendió en 2000 a 91,88 millones de euros, de los que 6,37 millones correspondieron a las cantidades liquidadas a empresas con pozos propios.

Al mismo tiempo que se mejora la gestión y cobro de este tributo, la Generalitat cree que la reforma servirá para fomentar el ahorro, ya que las empresas se preocuparán de reducir el consumo y reutilizar lo que sobre.

A la reutilización del agua contribuirá el aumento de control sobre los vertidos que se ha previsto en la misma reforma del canon, tanto desde el punto de vista del volumen de agua consumido como por el grado de contaminación de cada uno de los vertidos industriales.

Esto se traducirá, según la Generalitat, en una mayor severidad en la aplicación de sanciones a las empresas que vulneren la normativa en materia de vertidos.

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