La Dirección de Seguros quiere que el defensor del cliente sea voluntario
La directora general de Seguros y Fondos de Pensiones, Pilar González de Frutos, defendió ayer las objeciones que el Consejo de Estado plantea a la Ley Financiera, en lo que se refiere a la creación en cada entidad financiera de un defensor del cliente. De Frutos aboga por que sea voluntaria, en contra de lo que establece el anteproyecto de ley.
'Cada compañía debería decidir voluntariamente si crea un defensor del cliente', señaló ayer tras su ponencia en unas jornadas sobre la reforma de planes de pensiones de empresa. Además, debe ser cada entidad la que ponga límite a las atribuciones y al tipo de reclamaciones que serán competencia de ese defensor del cliente, puesto que sus decisiones vincularán a la aseguradora.
La Dirección General de Seguros (DGS) también es contraria a que se cree un comisionado de carácter institucional para defender a los asegurados (el anteproyecto contempla otros dos para los usuarios de servicios bancarios y para los inversores). 'La DGS ya tiene un servicio de reclamaciones', apunta De Frutos. Además, esta dirección ya ha manifestado que el anteproyecto 'adolece de una evidente imprecisión en cuanto a la delimitación del alcance de las funciones' del comisionado, según consta en el dictamen del Consejo de Estado, que ya obra en poder del Gobierno.
Tanto la DGS, como el Banco de España y la CNMV han expresado sus dudas sobre la eficacia de los comisionados.
González de Frutos propone una solución para que los comisionados no solapen las funciones de los servicios de reclamaciones de estas instituciones: que estas divisiones asuman las competencias de los comisionados.
Rato rechaza las críticas
El Ministerio de Economía, el promotor de la norma, podría considerar cambios en el texto. El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, anunció ayer que la comisión de subsecretarios analizará hoy las objeciones que el Consejo de Estado (órgano consultivo) ha puesto al anteproyecto. Este trámite puede durar un par de semanas antes de que el Consejo de Ministros apruebe el texto definitivo para remitirlo al Congreso.
Rato defendió ayer, en unas jornadas sobre el sistema financiero mundial, la decisión de incluir en una sola ley reformas que afectan a distintos ámbitos financieros, argumentando que es más útil que hacer modificaciones concretas en cada regulación, informa Europa Press. Salió así al paso de las críticas que califican la Ley Financiera como una norma 'embudo'.