Inés Rosales lleva a Europa sus viejas tortas de aceite
La centenaria empresa sevillana se volcará este año en la exportación. Los nuevos mercados, con los que espera aumentar un 30% las ventas, le han obligado a ampliar la capacidad
Inés Rosales, una de las primeras mujeres empresarias de España, le puso nombre a las tortas de aceite, un dulce tradicional andaluz que está en el mercado desde 1910.
Era una mujer de temperamento que hacía temblar a sus empleadas a su paso por la vieja fábrica de tortas de aceite de Castilleja de la Cuesta (Sevilla). Corría la primera década del siglo pasado cuando Inés Rosales recuperó la fórmula tradicional de este producto para ponerlo a la venta en la estación de trenes de Sevilla.
De esta forma, el producto llegó de la mano de los viajeros a toda Andalucía. Luego, durante la masiva emigración andaluza de los años sesenta, las tortas de Inés Rosales salieron fuera de España tras los pasos de los andaluces, que las siguieron consumiendo en países como Alemania u Holanda.
Con su actual dueño, Juan Moreno, la empresa sigue elaborando y envolviendo las tortas a mano y con la misma fórmula de antaño, sin aditivos ni conservantes. Este producto supone para el Grupo Inés Rosales el 70% de una facturación que alcanzó 13 millones de euros en 2001. El grupo, como explica Moreno, integra también la distribuidora propia Gestión de Pastelería (Gestipas), que trabaja para otras marcas.
Acuerdo con Recondo
Precisamente a través de esta filial está a punto de firmar un acuerdo de distribución con Pasquier-Recondo para la distribución en Andalucía de los productos de bollería fresca de la multinacional francesa.
Casi la mitad del mercado de Inés Rosales sigue localizado en Andalucía, donde el público de más edad, el que conoció los orígenes de la empresa, se mantiene fiel a la marca. El resto de España es el segundo territorio en importancia.
Por ahora, el mercado internacional representa sólo el 7% de las ventas, pero el acuerdo que espera cerrar en breve con la cadena alemana Aldi incrementará la facturación un 30%, según las previsiones, y llevará la cifra total a 16 millones de euros este mismo ejercicio.
Con una capacidad de 10 millones de paquetes anuales de tortas, la actual fábrica de Huévar (Sevilla) está al límite en producción. El previsible aumento de ventas en el exterior obligará, por tanto, a ampliar instalaciones.
Las obras de una nueva fábrica, que duplicará la capacidad de la actual planta, ya han empezado. Se invertirán 1,8 millones de euros y estará operativa el año próximo. Moreno admite la dificultad de ganar mercado en España entre las nuevas generaciones. Por eso estudia modernizar la torta de aceite, potenciando su vertiente ecológica y natural.
También se plantea lanzar nuevos productos que, como la torta de aceite, sean tradicionales, no estén comercializados industrialmente y tengan una historia detrás.