El presupuesto argentino prevé una caída del 14,6% en el gasto
El gobierno argentino presentó ayer al Congreso el proyecto de presupuesto para el 2002, que prevé una caída de 14,6 % en el gasto público total a 42.844 millones de pesos con respecto a los valores registrados en el 2001.
"Es un presupuesto austero que se ajusta a la situación. O cumplimos o cumplimos. No tenemos alternativa. La austeridad es el único camino posible", dijo el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, en su presentación ante la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.
La iniciativa también fija para este año una caída de 6,0 % en el gasto primario respecto del 2001 a 36.962,5 millones de pesos, mientras que los pagos de deuda pública fueron proyectados en 5.882 millones de pesos.
La estimación de aumentos de precios prevista en todos los sectores de la economía para este año es de 14,1 %, mientras que la recaudación de impuestos crecería 0,1 % respecto del 2001, a 47.882,2 millones de pesos.
La recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), neto de reintegros a la exportación, fue fijada en 15.044,1 millones de pesos. En tanto, se prevén ingresos por 4.672,9 millones de pesos en concepto del impuesto a las transacciones financieras.
El plan del Palacio de Hacienda prevé que el pago de este gravamen ya no pueda ser parcialmente tomado a cuenta de otros impuestos.
En tanto, la recaudación del impuesto a las Ganancias llegarían a 8.950 millones, lo que implicaría una disminución del 11,3 % respecto del año anterior.
El gobierno también propone al Congreso elevar un impuesto a los combustibles, gravar con un nuevo tributo a las exportaciones de hidrocarburos y mantener una reducción de 13 % en los salarios públicos y pensiones de más de 500 pesos.
Asimismo, se estimó una contracción de la economía este año del 4,9 %.
"Mucho de esto depende del acompañamiento que den al presupuesto (en el Congreso)", afirmó el titular del Palacio de Hacienda.
Por otro lado, se prevé un aumento de las exportaciones del 5,3 %, mientras que las importaciones caerían 22,1 %, producto de la devaluación del peso, que encarece el ingreso de productos del exterior.
La inversión se retraería 18,5 % respecto de los niveles alcanzados en el 2001 y el consumo bajaría 6,3 %. Remes Lenicov apuntó que la economía comenzaría a mostrar indicios de un mejoramiento de la situación en el segundo semestre del año.
El gobierno informó que se encuentra dedicado a la elaboración de una propuesta para la reestructuración de la deuda pública, luego de que a fines del 2001 el país declarara la cesación en el pago de los compromisos externos.
"Se estima que en los próximos meses se propondrá a los acreedores un canje, en este caso ofreciendo instrumentos con legislación internacional, de títulos públicos", destacó el proyecto de presupuesto presentado al Congreso.
"El objetivo de estas operaciones es hacer sostenible el cumplimiento de los servicios de la deuda pública, elemento indispensable en un programa económico sustentable", destacó.