Las cajas, molestas por la norma para dotar el fondo de garantía

El retraso del Ministerio de Economía en publicar la decisión por la que las cajas de ahorros deben cargar en 2001 su aportación al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) correspondiente al año 2000 ha levantado un cierto malestar en estas entidades de crédito.

Aunque las cajas eran conscientes de que debían aportar unos 120,2 millones de euros (20.000 millones de pesetas) a su FGD, lo que equivale al 0,4% de sus depósitos en balance, con cargo a los resultados de 2001, esta cantidad no podía abonarse hasta que la norma fuese publicada en el BOE, lo que ocurrió el pasado 30 de enero.

El problema deriva en que estas cajas ya habían cerrado y aprobado por consejo sus cuentas de 2001. Además, varias habían seguido la recomendación del Banco de España de provisionar lo más posible y presentar un beneficio final cercano al 3%; y tras esta publicación tienen ahora que modificar sus cuentas de resultados, lo que ha sido mal recibido por algunas cajas.