El Banco Central retira los dólares de las entidades
El público atrapado en el corralito reaccionó negativamente a los anuncios oficiales. El ruido de las cacerolas se escuchó el domingo por la noche en varios barrios de la capital argentina e, incluso, frente a la residencia presidencial en Olivos, a 15 kilómetros de Buenos Aires.
La explicación es sencilla. Los depósitos en dólares serán convertidos a pesos a la paridad de 1,40. El viernes pasado la divisa verde cerró en el mercado paralelo a 2,10 y la flotación decidida por el Gobierno podría disparar su cotización. Quienes tengan depósitos de hasta 30.000 dólares podrán optar por un bono del Tesoro, a un plazo aún no definido, en la misma moneda. Quienes acepten el pase a pesos no dispondrán del efectivo, pero podrán optar por certificados fraccionados y transferibles para hacer compras o pasar sus depósitos a otras entidades. Para recuperar sus billetes, los ahorradores deberán adecuarse al programa oficial que se extiende hasta 2005.
Las únicas cuentas a la vista que no tendrán tope para el retiro de fondos serán las de sueldos. Esta es la mayor flexibilización del corralito en el nuevo plan.
Pero, si los clientes no están conformes y siguen protestando, los bancos tampoco están contentos. El programa de Remes Lenicov es fundamentalmente un dispositivo que sirve para que las empresas endeudadas reduzcan sus pasivos en dólares, al convertir sus obligaciones en pesos, a una paridad de 1 a 1.
En compensación por esa pesificación, los bancos recibirán bonos del Tesoro a razón de 0,40 centavos de pesos por cada dólar pasado a pesos. Pero el Gobierno no ha dicho si, finalmente, ese bono será emitido en pesos o en dólares. En principio, Remes se inclina por hacerlo en pesos, lo que perjudicaría la cuenta de resultados de los bancos. Pero la preocupación de la banca aumenta. Al parecer, el plan oficial contempla que los préstamos garantizados en que se convirtieron los títulos de la deuda argentina tras el canje de noviembre pasado pasen de dólares a pesos. Se debe recordar que el monto de papeles presentados al canje fue de 50.000 millones de dólares (58.000 millones de euros). Al cambio oficial de 1,40 pesos por dólar, los bancos perderían un 30% de los préstamos garantizados.
Hay más elementos que desagradan a los banqueros. El decreto estipula que los bancos deberán entregar al Banco Central la totalidad de sus dólares disponibles, que les serán canjeados por pesos. Y, además, los depósitos por coeficiente de liquidez de las entidades que están en el Central serán automáticamente convertidos a pesos, al cambio de 1,40. Tampoco podrán vender dólares las entidades bancarias, lo que sólo podrá ser concretado por las casas de cambio. 'Las medidas no han caído bien. Y si el dólar se dispara, todo se complicaría más aún para bancos y ahorradores', dijo ayer un banquero.