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Inversiones

Chaves gastará 600 millones en el metro

El Gobierno andaluz ha lanzado una ofensiva presupuestaria para cumplir una de sus promesas electorales, introducir el transporte metropolitano en Sevilla, Málaga y Granada

Empresas como Dragados, FCC, Ferrovial y, en general, las principales constructoras del país y algunas extranjeras han escuchado ya por voz de la consejera de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, Concepción Gutiérrez, las características del que será el primer transporte metropolitano de Andalucía: el de Sevilla. La Junta saca a concurso el proyecto este mismo verano con el objetivo de cumplir una de las promesas electorales de Manuel Chaves: tener la primera línea en funcionamiento antes de que concluya la presente legislatura, en 2004.

El proyecto del metro de Sevilla se inició a finales de los años sesenta y sufrió una polémica paralización con varios kilómetros de túneles ya construidos en 1988. Pero no es el único. El objetivo de la Administración autonómica es que en la primera década del siglo haya un metro en Málaga y en Granada, así como un tren de cercanías para el área metropolitana de Cádiz y Jerez, ya previsto por el Ministerio de Fomento con la duplicación de la actual línea férrea. La construcción de las primeras líneas de los metropolitanos andaluces tiene un presupuesto previsto de 601 millones de euros (100.000 millones de pesetas).

La línea 1 del metro de Sevilla marca el inicio de la expansión del suburbano en Andalucía. El modelo escogido es el de un metro denominado ligero, que discurre en numerosos tramos del trayecto en superficie. La primera línea conecta el área metropolitana en un eje este-oeste desde la localidad de Mairena del Aljarafe hasta la opuesta de Dos Hermanas, pasando por Sevilla.

Concesión administrativa

La modalidad de adjudicación del metro será por proyecto, obra y explotación. La Consejería de Obras Públicas de la Junta convocará este mismo verano el concurso del que ya han sido informadas las principales compañías de construcción. La empresa ganadora ejecutará el proyecto y las obras y obtendrá una concesión administrativa para su explotación a cambio de un canon anual de cuantía aún no determinada por la Junta de Andalucía. En la Consejería de Obras Públicas creen que las empresas concurrirán asociadas debido a la gran apuesta que supone la explotación de las líneas.

El presupuesto cerrado para la primera línea del metro sevillano es de 360 millones de euros (60.000 millones de pesetas). No obstante, el proyecto de metro de Sevilla cuenta con cuatro líneas previstas, con un presupuesto total de 1.310 millones de euros (218.000 millones de pesetas).

La financiación de las obras será en los tres casos mediante aportaciones presupuestarias de las Administraciones públicas implicadas a través de la creación de un consorcio entre la Junta de Andalucía y los ayuntamientos de las localidades por las que discurre el metro. La Junta de Andalucía financia en principio el 66,6% del coste del metropolitano y los Ayuntamientos de Sevilla, Mairena del Aljarafe, San Juan de Aznalfarache y Dos Hermanas, el 33,3% restante.

En virtud de la vigente Ley del Metro de Sevilla de 1975, el Estado debe correr con el coste de la infraestructura en la capital más un tercio de las prolongaciones en otras poblaciones, si bien el secretario general del PP, Javier Arenas, ha anunciado que el Gobierno pondrá sólo un tercio del coste total de la obra, cantidad que la Junta percibirá con posterioridad a la ejecución de la inversión.

Fuentes de la Consejería de Obras Públicas aseguran que el compromiso presupuestario de la Administración autonómica con este y los otros dos proyectos es inapelable y que el Gobierno de Manuel Chaves está obligado a asumir las inversiones en el caso de que fallasen las aportaciones de las otras Administraciones.

Una vez que las obras estén concluidas, la Junta de Andalucía dejará de ser el órgano administrativo contratante y serán los ayuntamientos los que ejerzan esta figura legal de cara a su relación con las empresas concesionarias.

La primera línea del metro malagueño sale a concurso en el primer semestre de 2003. El trazado es considerado por la Junta de Andalucía como 'estratégico', según un portavoz, ya que conecta el hospital, la universidad, el aeropuerto internacional, la estación de Renfe (futura estación del Ave Málaga-Madrid) y finalmente el puerto de la ciudad, integrado en la red de interés general del Estado.

Plan de ordenación

El sistema de explotación es idéntico al de Sevilla, por concesión administrativa, por lo que las empresas concursantes optarán al proyecto, obra y explotación.

Para Granada, la Junta ha planteado una línea que atraviesa la ciudad de norte a sur desde los polígonos industriales de la zona norte hasta el Campus de la Salud, un complejo de investigación científica en construcción.

El metro granadino se va a inscribir en el primer Plan General de Ordenación del Territorio en Aglomeración Urbana, una especie de PGOU elaborado por la Junta por primera vez en la región y que articula la ordenación territorial en un área metropolitana.

El plan se aprobó en 1999 tras adjudicarse el estudio de viabilidad del metro, el concurso para la concesión administrativa será convocado en el segundo semestre del año 2003.

Raíles en lugar de carreteras

 

 

En 1992, año de la celebración de la Exposición Universal de Sevilla, el Gobierno y la Junta de Andalucía decidieron posponer los proyectos de construcción de metropolitanos en las capitales andaluzas para apostar por la ejecución de una red de carreteras y circunvalaciones que dieran fluidez al tráfico en los núcleos urbanos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El resultado fue la construcción de 2.000 kilómetros de carreteras que despejaron la circulación por un tiempo, justo el que tardó en elevarse el parque de vehículos provocando nuevos atascos.

 

 

 

 

 

 

 

Sevilla, con área metropolitana de 1.100.000 habitantes, registra hoy 1.210.000 viajes mecanizados al día, de los que sólo un 28% se realiza en transporte público.

 

 

 

 

 

 

 

Málaga, con 770.000 habitantes, registra 890.000 desplazamientos, de los que un 22% se hace en transporte público. Granada tiene 415.000 habitantes en su área metropolitana con 620.000 desplazamientos. Cádiz, con 600.000 habitantes en la zona que se extiende hasta Jerez de la Frontera, registra 600.000 viajes, de los que sólo el 26% es de transporte público.

 

 

 

 

 

 

 

La solución actual del Gobierno de Manuel Chaves consiste en la dotación de metros ligeros, que discurren gran parte del trayecto en superficie y sólo se hunden en lugares comprometidos. 'Nuestros estudios indican que el metro en superficie capta muchos más viajeros que el subterráneo', afirma un portavoz de Obras Públicas. La Junta pretende elevar al 40% el número de viajes realizados en transporte público.

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