Enron subasta sus bienes para pagar deudas
La energética Enron trata de vender activos para afrontar pagos millonarios que reclaman los acreedores. La necesidad de efectivo lleva a la compañía al punto de subastar enseres de sus oficinas
La compañía energética Enron, que anunció el pasado 2 de diciembre la mayor quiebra en la historia de Estados Unidos, está tratando de vender activos para hacer frente a las demandas de acreedores, inversores y empleados, que reclaman miles de millones de dólares. Y tiene prisa porque cuanto más tiempo pasa el escándalo toma cada día mayores proporciones menos valen esos activos.
El plan es, una vez obtenido efectivo, orientar la compañía en sus negocios centrales, como el de gasoductos.
La primera venta que realizó fue la de Enron Direct, distribuidora minorista, adquirida por Centrica por 147,5 millones de euros (25.546 millones de pesetas). La séptima mayor corporación de Estados Unidos vende también la hidroeléctrica británica Wessex Water por un precio cercano a los 1.624 millones de euros (270.211 millones de pesetas), un 60% menos de lo que Enron pagó por ella en 1998.
El 11 de enero UBS uno de los siete mayores acreedores de Enron y uno de sus asesores se hizo con la filial de intermediación de energía de la estadounidense. El banco suizo sólo pagará a la energética una parte de sus beneficios futuros por la compra del 100% de la filial de intermediación. Y el grupo anglobritánico Royal Dutch Shell ha mostrado su interés por adquirir la participación de Enron en una generadora de gas licuado en India.
La falta de celo que ha mostrado la multinacional en la gestión de sus activos contrasta ahora con los esfuerzos que está haciendo por conseguir dinero. Hasta el punto que los enseres de las oficinas londinenses de Enron van a ser subastados.
Las casas de subastas Dovedid y Bache Treharne organizarán la puja, que comienza el 27 de febrero y será retransmitida por Internet.
Durante los tres días que durará la subasta, los interesados podrán hacerse con la mesa de nogal en la que los altos directivos tomaban sus decisiones. O pujar por 50 televisores, 4.400 monitores de ordenador, 3.000 ordenadores Compaq, la totalidad de su red telefónica, toda la maquinaria de la cafetería, obras de arte y los aparatos del gimnasio de los empleados, informa desde Londres Jules Stewart.
La compañía auditora que supervisará la subasta no será Andersen, investigada por el Senado de Estados Unidos por la destrucción de documentos. PricewaterhouseCooper será quien se encargue de que todo se realice correctamente.
Irónicamente, es previsible que la subasta tenga éxito. En Estados Unidos, informa Efe, la web de subastas eBay está batiendo récords de ventas gracias a artículos pertenecientes a Enron. Los manuales de ética nunca usados de la compañía están teniendo gran aceptación.