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Cuentas 2001

Las provisiones hunden el resultado del Deutsche Bank, que cae un 67%

Las mayores dotaciones para insolvencias y el mal estado de los mercados financieros han hundido un 67% el resultado del mayor banco europeo, el alemán Deutsche Bank. æpermil;sta es la primera caída del beneficio del banco desde 1997. El todavía presidente de la entidad, Rolf Breuer, aseguró ayer que la mala situación de las cuentas es coyuntural y defendió los cambios en la estructura en el consejo de administración. Además, negó que se vaya a trasladar a Londres la sede del banco, tal y como auguraban los medios de comunicación alemanes.

La anunciada sustitución del presidente Rolf Breuer por Joseph Ackermann, la polémica reestructuración de la cúpula directiva de Deutsche Bank y la dimisión del consejero delegado Thomas Fischer por discrepancias con el que será el nuevo presidente de la entidad no han sido los únicos terremotos que han sacudido al mayor banco de Europa.

El beneficio de Deutsche Bank cayó un 67% en 2001, en línea con las caídas registradas en buena parte de la gran banca europea. Las ganancias netas descendieron hasta 1.400 millones de euros (232.940 millones de pesetas), lo que dio lugar al primer descenso de beneficios desde 1997.

El cuarto trimestre contribuyó en gran medida a esta debacle. Durante los últimos tres meses del año, el banco perdió 800 millones de euros (133.108 millones de pesetas).

Como en el caso de otros grandes bancos, como JP Morgan o Credit Suisse, la debilidad de los mercados financieros ha sido clave en los resultados, al disminuir considerablemente los ingresos por comisiones, que registran un descenso del 9% respecto al 2000. Aparte de este argumento, el presidente del banco explicó que la caída en el beneficio se debe también a las provisiones para morosos, que el pasado año llegaron a 1.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 114% con respecto al año anterior. Las malas condiciones económicas han provocado 'un empeoramiento del negocio crediticio', influenciado por la exposición crediticia de la entidad financiera a las quiebras de la compañía eléctrica estadounidense Enron y de la cadena de tiendas Kmart y por la aguda crisis financiera en Argentina.

Además, el Deutsche Bank ha tenido que provisionar 290 millones de euros el mes pasado para cubrir los despidos de más de 2.100 trabajadores, que perderán su empleo en el banco durante el ejercicio 2002 en banca de inversión.

El año pasado, además, Deutsche prescindió de los servicios de 9.200 empleados. '2001 ha supuesto un gran reto', afirmó ayer optimista Herr Doktor Breuer, como se le conoce en Alemania. 'Si observamos el desarrollo de los mercados internacionales, veremos que Deutsche Bank ha acertado en sus planteamientos. Nuestra estricta gestión del riesgo ha dado sus frutos'. Breuer anunció que propondrá un dividendo de 1,3 euros por acción, lo mismo que se pagó en 2001 por el ejercicio anterior.

Polémica reestructuración

Rolf Breuer defendió ayer ante accionistas y periodistas la polémica reestructuración que, para los medios alemanes, ha supuesto 'una ruptura con la tradición alemana del consenso' a favor de una 'americanización' de la estructura directiva. El que este año haya sido el primero en que se presentaron las cuentas según el modelo de contabilidad americano y la cuestión de que Ackermann sea el primer presidente no alemán en la historia de la entidad (el futuro presidente será suizo) no ha hecho sino acrecentar las sospechas y las iras de ciertos accionistas.

Breuer afirmó que 'no se trata de nacionalidades', sino de ser 'consecuentes' con los tiempos y negó con vehemencia que la sede del banco se vaya a trasladar a Londres.

La palabra reestructuración ha estado en la agenda del Deutsche Bank desde hace tiempo. Y la ha exportado a los países en los que opera, incluido España, como cuando creó una filial diferenciada en la gestión que agrupara la banca universal, Deutsche Bank 24.

En cuanto a los planes de racionalización, pretende ampliar el número de asesores un 20% y reducir en igual número la cantidad de oficinas disponibles (1.700). Así, Deutsche Bank España anunció su intención de clausurar 26 sucursales y trasvasar el negocio a algunas de las 267 oficinas en las que quedará la red de distribución propia.

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