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Wall Street agradece el relativo optimismo de la Reserva Federal

La primera reunión del año de la Reserva Federal apenas deparó sorpresas. Tal y como se esperaba, la autoridad monetaria dejó invariables los tipos de interés en el 1,75%. En un primer momento, las Bolsas recibieron la noticia con frialdad y apenas alteraron su rumbo. Sin embargo, el sesgo algo más optimista de la autoridad monetaria terminó dejando buen sabor de boca. El Dow Jones subió un 1,5%.

La noticia ya había sido anticipada por el mercado. El inesperado aumento del PIB en el cuarto trimestre, publicado una hora antes de la sesión, reforzaba las expectativas de que la Reserva Federal finalizaría la política de rebajas de los tipos de interés.

Greenspan ya había anticipado hace una semana que existen ciertos 'signos' de mejoría económica. Después de 11 recortes consecutivos en el precio del dinero, que lo ha situado en el nivel más bajo de los últimos 40 años, el banco central considera que esa política empieza a surtir efecto.

Aquella comparecencia dejaba sin fundamento los argumentos de quienes esperaban otro recorte de tipos, idea que se iba confirmando conforme se conocían nuevos datos económicos. Esta misma semana se publicaba el tercer ascenso consecutivo en la confianza de los consumidores, uno de los pilares de la economía estadounidense.

El presidente de la autoridad monetaria ahondó ayer en la idea de mejoría, aunque como es habitual en Greenspan, mantuvo un atisbo de ambigüedad al repetir, por segunda vez este mes, que todavía existen 'riesgos de debilidad'.

Tras una apertura de leves ganancias, los índices pasaron en pocos minutos a terreno negativo. De nuevo, el fantasma de Enron volvía a pesar en Wall Street. Las sospechas de contabilidad irregular en empresas de peso, como el conglomerado Tyco, la petrolera Anadarko, la farmacéutica Elan o la distribuidora de energía Williams, entre otras, exacerbaron el nerviosismo.

A partir de entonces, los mercados registraron evoluciones dispares. El Dow Jones se situaba tímidamente en positivo, mientras el Nasdaq continuó en números rojos.

La respuesta inmediata a la decisión fue la frialdad. Sin embargo, el sesgo positivo de la Fed fue calando en el mercado. Al cierre, el Dow sumó el 1,5% y el Nasdaq, el 1,08%.

El dato del PIB fortaleció el optimismo. La economía de EE UU, en recesión desde marzo, creció un 0,2% en el cuarto trimestre del año pasado, lo que reforzó la idea de que el país se ha encaminado hacia la recuperación.

Esta cifra superó ampliamente las expectativas de los expertos, que habían estimado que el PIB se contraería alrededor de un 1%.

'El dato del PIB sugiere que lo peor de la recesión ya ha pasado', afirman los expertos de Salomon Smith Barney. 'Pero el mensaje más importante se encuentra en la composición del crecimiento. Las existencias se redujeron a una ritmo extremadamente rápido y la demanda mejoró', matizan.

Sin embargo, no todos los analistas se mostraban igual de optimistas. Credit Suisse First Boston considera que el crecimiento ha sido impulsado por la política de financiación de las empresas y que en los dos próximos trimestres todavía pueden verse caídas del PIB.

Más indicios de contabilidad irregular

 

El optimismo por el crecimiento económico, sin embargo, quedó pronto eclipsado por crecientes temores sobre la verdadera situación financiera de las empresas y la opacidad en las prácticas contables en muchos casos.

 

 

 

 

 

 

 

Estos temores afectaron al conglomerado Tyco. El valor llegó a perder más del 10% durante la sesión, si bien al cierre se anotó un alza del 3,57%. Standard & Poor's declaró ayer que ha recibido explicaciones satisfactorias por parte de la compañía sobre sus prácticas contables.

 

 

 

Poco ayudaron, por otra parte, la petrolera Anadarko y la farmacéutica irlandesa Elan. La primera rectificó un anuncio anterior y quintuplicó la cifra de pérdidas, debido a la inclusión de provisiones extraordinarias. La contabilidad de la segunda fue cuestionada en un artículo publicado por The Wall Street Journal.

 

 

 

Este mismo motivo volvió a penalizar a la distribuidora de energía Williams y la inmobiliaria Cendant.

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