El Dow Jones pierde el 2,51% y cierra en el mínimo del año
Nuevos indicios de prácticas contables irregulares lastran los mercados estadounidenses.
El efecto Enron supuso un duro golpe para las Bolsas estadounidenses, un día antes de conocer si la Reserva Federal mantendrá los tipos de interés hoy como espera el consenso. El temor a que las dudosas prácticas contables de la eléctrica hayan sido una tónica habitual por parte de otras compañías se disparó. El conglomerado Tyco Internacional desató las alarmas al confirmar el pago de 20 millones de dólares a un consejero a cambio de ayuda en una adquisición. El pago genera dudas sobre conflictos de intereses y según algunos analistas esconde una caída en el crecimiento de ventas de la compañía. El comportamiento William (-22%) acrecentó aun más los temores del mercado. La compañía, enfrentada a un mayor escrutinio contable desde el escándalo de Enron, retrasó la presentación de resultados para repasar sus cifras. Sufrió la mayor caída en 20 años.
En este contexto los últimos indicadores económicos pasaron de largo. El repunte de la confianza del consumidor superó las expectativas mientras las peticiones de bienes duraderos aumentaron más de lo esperado. Así el Dow Jones perdió el 2,51% y se situó en el mínimo del año. El Nasdaq, azotado, se dejó el 2,62%, mientras el S&P 500 (-2,82%) sufrió la mayor caída desde septiembre.
Tyco (-19,8%) aumentó la pérdida anual al 47% ayer. El conglomerado anunció recientemente que dividirá la compañía en cuatro. Algunos expertos barajan que pueda vender la compañía para suavizar las investigaciones sobre sus prácticas contables. Las ventas afectaron con fuerza a General Electric (-4,43%), Disney (-1,76%) y JP Morgan (-6,59%).
Coca-Cola (-2,58%) y Honeywell (-3,59%) cedieron pese a presentar unos resultados en línea con lo esperado. Merck, en el polo opuesto, subió un 0,91% tras anunciar la escisión de Merck-Medco.
Las Bolsas europeas se mantuvieron en tierra de nadie la mayor parte de la sesión aunque finalmente la recaída de Wall Street arrastró a las principales plazas al terreno negativo. Francfort perdió el 1,44%; París, un 1,43%, y Londres, el 1,77%.
La advertencia entre los analistas de movimientos laterales en los mercados durante la primera mitad del año es cada vez más frecuente. El temor a la elevada valoración de los mercados es otra creciente preocupación.
Las telecos fueron las principales víctimas del día. Los resultados de Vodafone no agradaron al mercado y aumentaron los temores a una desaceleración del gasto en servicios de telefonía móvil. La británica reconoció que el beneficio por usuario cayó en el Reino Unido en diciembre y apenas varió en Alemania, Italia o Japón.
El sector del índice Stoxx cayó el 3,15%. France Télécom (-3,35%) y Orange (-5%) cayeron a pesar de que la matriz presentó un incremento de ventas del 27,8% el pasado ejercicio. Deutsche Telekom (-3,58%) fue otra afectada.
Las petroleras fueron las otras perdedoras. Cayeron con el precio del crudo tras la escalada reciente. Los malos resultados de la estadounidense ChevronTexaco contagiaron al sector europeo a la baja. La petrolera anunció 2.948 millones de euros de pérdidas en el último trimestre de 2001.
La sesión, de tinte negativo, vio retrocesos en los 18 sectores que integran el Stoxx. La automoción y alimentación apenas cayeron.
La debilidad de Wall Street pasó factura en los mercados latinoamericanos. Las Bolsas de la región retrocedieron, a excepción de Argentina. El Merval siguió al alza y subió el 1,45%. El presidente argentino, Eduardo Duhalde, anunció que presentará el plan económico el sábado. Brasil cayó el 3,85%.
La inestabilidad del Nasdaq se hizo sentir en Japón. El Nikkei cedió el 1,91% y cerró en el nivel más bajo desde octubre. Los exportadores fueron responsables de la caída, presionados por la subida del yen frente al dólar. Los datos negativos sobre la economía japonesa acentuaron la caída.