Los productores de cine rompen el pacto con exhibidores y distribuidores
Los productores audiovisuales han roto el acuerdo que firmaron en julio con la exhibición y distribución cinematográfica para que cualquier 'película española disponga de las máximas oportunidades para mantenerse en cartel', al considerar que se ha incurrido en una práctica abusiva en contra de la libre competencia con la distribución de las películas Harry Potter y la piedra filosofal y El señor de los anillos. Los productores piden la intermediación del Gobierno y solicitan mayor cuota de pantalla para el cine europeo (ahora es el 25%).
La Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales (Fapae), la patronal del sector, ha denunciado a la exhibición cinematográfica ante el Ministerio de Cultura por considerar que existe una 'evidente práctica abusiva en contra de la libre competencia' en el caso del estreno en salas de las películas Harry Potter y la piedra filosofal y El señor de los anillos, ya que han ocupado durante dos meses alrededor de 1.000 pantallas, desalojando a películas españolas y europeas de salas en las que estaban haciendo una buena recaudación.
Según los productores audiovisuales, en el caso de estos dos títulos se trata de películas con marchamo europeo, pero detrás de las cuales están los grandes estudios norteamericanos.
Según señaló ayer el presidente de la Fapae, Eduardo Campoy, los productores han decidido romper el acuerdo que firmaron el pasado mes de julio con la distribución y la exhibición cinematográfica para 'establecer medidas que redunden en un mayor beneficio de las tres ramas de nuestra cinematografía', al considerar que no ha habido intención por parte de algunos distribuidores y exhibidores de 'hacer lo necesario para salvaguardar los intereses del cine español'.
Fapae instará al Gobierno a que ejerza su poder a través del Instituto de las Ciencias y de las Artes Audiovisuales 'y denuncie el abuso de posición dominante que ejerce la distribución cinematográfica conforme a lo dispuesto' en la Ley del Cine del 9 de julio.
Además, los productores pedirán al Ejecutivo que aumente la cuota de pantalla adjudicada al cine europeo (actualmente, las salas deben exhibir un día de películas europeas por cada tres días de cine de terceros países). Los productores consideran que, 'de acuerdo con la situación actual del mercado', se debe obligar a las salas 'a programar un día de cine europeo por cada dos de terceros países'.La Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales (Fapae), la patronal del sector, ha denunciado a la exhibición cinematográfica ante el Ministerio de Cultura por considerar que existe una 'evidente práctica abusiva en contra de la libre competencia' en el caso del estreno en salas de las películas Harry Potter y la piedra filosofal y El señor de los anillos, ya que han ocupado durante dos meses alrededor de 1.000 pantallas, desalojando a películas españolas y europeas de salas en las que estaban haciendo una buena recaudación.
Según los productores audiovisuales, en el caso de estos dos títulos se trata de películas con marchamo europeo, pero detrás de las cuales están los grandes estudios norteamericanos.
Según señaló ayer el presidente de la Fapae, Eduardo Campoy, los productores han decidido romper el acuerdo que firmaron el pasado mes de julio con la distribución y la exhibición cinematográfica para 'establecer medidas que redunden en un mayor beneficio de las tres ramas de nuestra cinematografía', al considerar que no ha habido intención por parte de algunos distribuidores y exhibidores de 'hacer lo necesario para salvaguardar los intereses del cine español'.
Fapae instará al Gobierno a que ejerza su poder a través del Instituto de las Ciencias y de las Artes Audiovisuales 'y denuncie el abuso de posición dominante que ejerce la distribución cinematográfica conforme a lo dispuesto' en la Ley del Cine del 9 de julio.
Además, los productores pedirán al Ejecutivo que aumente la cuota de pantalla adjudicada al cine europeo (actualmente, las salas deben exhibir un día de películas europeas por cada tres días de cine de terceros países). Los productores consideran que, 'de acuerdo con la situación actual del mercado', se debe obligar a las salas 'a programar un día de cine europeo por cada dos de terceros países'.