Las comunidades socialistas critican el plan de su partido para las cajas
La propuesta del PSOE de reducir el peso público en las cajas choca con los Gobiernos autónomos socialistas, como Andalucía y Castilla-La Mancha. Pero no son los únicos que no están dispuestos a peder peso en el sector.
El debate sobre la modernización de las cajas de ahorros está servido. Las propuestas elaboradas por el PSOE para modificar ciertos aspectos de las cajas han levantado ampollas, pero no en los puntos que su artífice, Jordi Sevilla, portavoz de Asuntos Económicos del Grupo Parlamentario Socialista, esperaba.
El debate no se ha centrado en las cuotas participativas, como él esperaba, sino en el límite del 50% de la representación pública en los máximos órganos de gobierno de las cajas. Varias comunidades autónomas socialistas han mostrado su desacuerdo a esta limitación, algo que llama la atención si se tiene en cuenta que sindicatos, cajas y los partidos políticos centrales están a favor de esta limitación.
Andalucía y Castilla-La Mancha han sido las primeras en reaccionar y expresar su desacuerdo. Aunque no son las únicas, según fuentes socialistas, que señalan que todas las que tienen cajas en las que se sobrepasa este límite (ver cuadro) están en contra de peder influencia en los consejos de estas entidades.
Fuentes de Ferraz afirman que el único Gobierno que ha mostrado su disconformidad por escrito a esta reducción ha sido Castilla-La Mancha. Y aunque les ha sorprendido la reacción de Andalucía conocían estas quejas desde ayer. 'Queríamos abrir un debate, y así ha sucedido, y eso es bueno', señalan las mismas fuentes.
El PSOE andaluz reconoció ayer sus discrepancias con el documento sobre el sector de cajas de ahorros elaborado por la federal socialista. La vicesecretaria general, María del Mar Moreno, afirmó ayer que el PSOE andaluz mantiene que los ciudadanos, como propietarios de las cajas, están 'muy bien representados' a través de las instituciones públicas, aunque dijo que comprenden que pueda haber 'cierta inquietud' porque en algunas comunidades, como Valencia, las cajas están 'copadas' por el PP, que 'no ha dado sitio al resto de los partidos'.
A pesar de estas discrepancias, Moreno dijo que 'no es ningún problema que haya debate', y aseguró que 'hay una coincidencia' en la generalidad del documento.
Un día antes de que el Gobierno de Chaves hiciese pública sus discrepancias con la reducción al 50% de la representación pública en las cajas (en Andalucía es del 56%), el presidente de Unicaja, Braulio Medel, declaró que estaba a favor del documento del PSOE, y en ningún momento mostró su disconformidad con este límite.
Además, y por exigencia de CC OO, el PSOE de Andalucía, IU y Comisiones, pactaron el 14 de diciembre un acuerdo para el futuro de El Monte y la Caja de San Fernando, en el que se recogía que en el caso de que se cambiara la Ley de Cajas de esta comunidad se tendría en cuenta este límite del 50%, y los trabajadores pasarían a tener una representación del 15%, frente al 7% actual.
En Castilla-La Mancha, la negativa de su presidente, José Bono, a reducir la presencia pública en las dos cajas de su autonomía se expresó por escrito, y parece la posición más radical.
En Asturias, la representación pública es más elevada (de las mayores de España), aunque fuentes de la dirección socialista mantienen que a pesar de sus recelos a reducir la presencia pública en Cajastur, 'están abiertos al debate'. En Aragón ya se fijó un límite por debajo del 50%. En Extremadura, en principio, están a favor de este límite. No en vano, el presidente de Caja Extremadura, Jesús Medina ha colaborado en la elaboración del documento del PSOE.