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Transporte

Iberia salva el año gracias al plan de ajuste y al repunte de las ventas de diciembre

Iberia ha logrado eludir este ejercicio las pérdidas de explotación que había vaticinado hace poco más de un mes por el impacto de la huelga del Sepla y los sucesos del 11 de septiembre. La recuperación del mercado en diciembre ha permitido a la aerolínea de bandera contabilizar en 2001 un beneficio de explotación de 4,9 millones de euros, frente a los 65,79 millones de 2000. El resultado neto se sitúa en 50,19 millones de euros gracias al crédito fiscal, pero supone una caída del 75% respecto al ejercicio precedente. A pesar de la crisis Argentina, Irala sigue apostado por el crecimiento de Iberia en Latinoamérica.

Iberia ha salvado el ejercicio 2001, tildado por el presidente de la aerolínea, Xabier de Irala, de 'muy, muy difícil', al contabilizar un ligero resultado de explotación positivo.

La compañía de bandera, que hace poco más de un mes alertó de que la cuenta de explotación iba a arrojar pérdidas de entre 4.000 y 8.000 millones de pesetas, ha recuperado sus constantes vitales en diciembre, un mes en el que el tráfico ha repuntado un 2%, para cerrar el año con un resultado de 4,9 millones de euros.

En todo caso esta cifra es 12 veces inferior a la conseguida en 2000, cuando el grupo ganó antes de impuestos y extraordinarios 65,79 millones de euros (10.946 millones de pesetas).

La evolución de esta magnitud viene marcada por el incremento de los gastos, que aumentaron un 7%, hasta los 4.731 millones de euros (787.174 millones de pesetas). Dentro de esta rúbrica, los que más suben son los de combustible, un 10,5%, un porcentaje en cualquier caso inferior en 10 puntos porcentuales al previsto inicialmente por Iberia (unos 5.000 millones de pesetas) debido a la caída del crudo y las coberturas de precio logradas por la aerolínea.

Otra partida que se dispara es el coste de los seguros. Sólo en el último trimestre la desviación sobre el presupuesto fue de 18 millones de euros (3.000 millones de pesetas).

Finalmente, el resultado neto de 2001 arroja un saldo positivo de 50,19 millones de euros (8.351 millones de pesetas), el 75% menos respecto al periodo contable anterior. El grueso de esa cifra proviene del crédito fiscal acumulado por la empresa.

La facturación del grupo aumentó un 5,5%, hasta los 4.735,9 millones de euros (787.990 millones de pesetas). La cifra de negocio a través de Internet se duplicó hasta los 12.500 millones de pesetas (72 millones de euros), con la venta de unos 400.000 billetes.

Irala calificó el ejercicio 2001 como el 'más complicado' desde que preside la compañía (julio de 1996) por acontecimientos tanto internos como externos (en alusión a la huelga de pilotos del verano y los atentados del 11 de septiembre).

El que Iberia haya obtenido beneficios, 'algo que parecía inalcanzable después del 11 de septiembre', se debe, según Irala, a 'la rapidez con que se tomaron las medidas adecuadas', a que ya tenía previstos los mecanismos necesarios ante una crisis y al relativo buen comportamiento de la demanda en diciembre.

Crédito fiscal

No obstante, el presidente de la compañía reconoció que la consecución de beneficios netos de 50,19 millones de euros ha sido posible gracias a la aplicación de un crédito fiscal que la empresa tiene como consecuencia de los cinco años, entre 1991 y 1996, que la empresa tuvo pérdidas. 'Este era el último ejercicio en que nos lo podíamos aplicar', afirmó Irala.

El presidente señaló que Iberia cuenta con una tesorería que le permitiría sobrevivir 72 días sin operación. Esta casa 'es seguramente de las más saneadas que existen en el sector'. Irala cree que este es un factor diferencial importante en un momento en el que la crisis puede obligar a las empresas a tirar de sus reservas 'y algunas no tendrán'.

Refiriéndose a los datos operativos, Irala señaló que el tráfico aumentó en el mes de diciembre un 2,4%. En términos anuales la oferta anual creció un 7,7% (dos puntos por debajo de lo previsto debido al recorte de la capacidad) y la demanda un 3,3% (dos puntos menos que la media registrada antes de los atentados).

Irala respondió a distintas preguntas sobre el proceso de consolidación del sector aéreo europeo que se augura como escenario para la salida de la crisis. Señaló que es más que probable que se produzcan nuevas desapariciones de compañías de bandera 'que no han hecho sus deberes'. Sin embargo, señaló que falta aún tiempo para que se produzcan fusiones entre aerolíneas.

Además, el presidente de la compañía reconoció su preocupación por los acontecimientos que vive Argentina, pero aseguró que 'en un momento de crisis como el que vivimos las rutas entre Latinoamérica y España están viviendo un incremento de pasajeros'.

Cascos multa a la compañía por suspender vuelos el 13 de julio

 

El Ministerio de Fomento ha sancionado a Iberia con una multa de 137.030,7 euros (22,8 millones de pesetas) por suspender todas sus operaciones de vuelo sin previo aviso en la madrugada del 13 de julio, cuando la aerolínea alegó riesgos en la seguridad de las operaciones por la huelga de pilotos convocada por el Sepla, informó ayer este ministerio.

 

 

 

 

 

 

 

El departamento que dirige Francisco Álvarez-Cascos considera que no llegaron a producirse las insuficiencias de seguridad y eficacia alegadas por la aerolínea para suspender los vuelos, por lo que, de acuerdo a la Ley de Navegación Aérea, estima que Iberia incurrió en una infracción por no avisar con antelación suficiente sobre la modificación sustancial de las operaciones.

 

 

 

Iberia ha decidido recurrir esta multa por la vía contencioso-administrativa ante la Audiencia Nacional. La aerolínea alega que la ley no establece un plazo mínimo para comunicar a Aviación Civil cancelaciones de vuelos.

 

 

 

Fomento considera que la aerolínea cometió cuatro faltas en lo dispuesto sobre utilización de aeropuertos y horarios aprobados debido al retraso de cuatro vuelos, y 21 infracciones a las normas sobre acceso del público a la utilización de sus servicios por negar 'sin fundamento' el embarque a los pasajeros de los 21 vuelos suspendidos.

 

 

 

El presidente de Iberia, Xabier de Irala, afirmó tras tener conocimiento de la multa que siguen pensando que la suspensión de vuelos era 'la única decisión que podían tomar en aquel momento (12 de julio), ya que la situación lo justificaba'.

 

 

 

Por contra, el sindicato de pilotos de Iberia manifestó su satisfacción por la decisión de sancionar a la compañía 'ante la suspensión injustificada de sus vuelos en la madrugada del 12 al 13 de julio de 2001'. Sepla, que ha denunciado a la empresa por cierre patronal, considera que Fomento les ha dado la razón.

 

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