_
_
_
_
FINANZAS

Botín exige "un sistema financiero viable" para seguir en Argentina

Emilio Botín aseguró ayer que la presencia del Santander en Argentina "está sujeta a que el sistema sea viable y rentable", y pidió al Gobierno de ese país "muchas e importantes medidas". El SCH ganó en 2001 2.486,3 millones de euros tras provisionar 1.200 millones de euros

Este grupo es una verdadera fortaleza acorazada. Somos capaces, como en 2001, de resistir cualquier tormenta". Así definió ayer su presidente, Emilio Botín, la actual situación del grupo español en la presentación de resultados del Santander Central Hispano (SCH), en clara alusión a su exposición en Argentina y a las importantes provisiones que ha realizado en este país (1.187 millones de euros, frente a los 1.000 millones previstos inicialmente) contra la cuenta de resultados de 2001.

Esta provisión (que representa el 100% de su inversión en Banco Río), de hecho, ha sido la causante de que el grupo cerrara el ejercicio pasado con un beneficio atribuido de 2.486,3 millones de euros, con un crecimiento del 10,1%, porcentaje inferior al 16% previsto en octubre, tras rebajar anteriormente sus resultados otro 5%.

A pesar de este recorte en las previsiones del beneficio, tanto Botín como el vicepresidente y consejero delegado del banco, Ángel Corcóstegui, insistieron en las fuertes provisiones a saneamientos que ha realizado el banco en 2001, que se elevaron a 5.750 millones de euros, y a las plusvalías latentes de 6.000 millones de euros de su cartera de participadas (3.000 millones del grupo industrial y otros 3.000 de sus alianzas).

A pesar de estos mensajes de tranquilidad y de solvencia, el presidente del SCH se mostró menos entusiasta que en otras ocasiones. De hecho, no fue hasta el turno de preguntas cuando hizo referencia al ya tan tradicional calificativo de valor para el accionista.

Y es que Argentina y la política que va a seguir el SCH en este país centraron la mayor parte de la presentación de resultados del grupo. "En este momento nuestra presencia en Argentina está sujeta a la certeza de poder seguir desarrollando nuestra actividad dentro de un sistema financiero viable", reiteró ayer Botín en cinco ocasiones.

Aunque "ligeramente me-nos pesimista que hace una semana", el presidente del Santander no perdió la ocasión para lanzar un claro mensaje al Gobierno de Eduardo Duhalde: "Espero que los que tienen que tomar las decisiones se den cuenta de la importancia que tiene un sistema financiero que funcione".

Botín fue más allá cuando aseguró que la pesificación de los depósitos "es una medida que va en la buena dirección", pero "no es suficiente, no basta para que el sistema financiero sea viable. Se precisan muchas e importantes medidas", subrayó.

Fue el vicepresidente tercero, Matías Rodríguez Inciarte, quien concretó algo estas medidas, al asegurar que no sólo se necesita "un sistema patrimonialmente equilibrado, sino que también sea rentable".

Precisó, además, que en cualquier escenario no esperan costes adicionales, ya que "el grupo está suficientemente provisionado" (han destinado 1.187 millones de euros a provisionar su inversión en Banco Río, a lo que se añaden otros 400 millones de euros cargados contra reservas por el efecto de la devaluación del peso). Botín confió, no obstante, en no tener que tomar la decisión de abandonar Argentina. Pero dijo que el equipo del banco en Argentina "está muy pendiente" de las medidas que se toman desde el Gobierno argentino, y si no se gana dinero allí, "no estaríamos años reconociendo nuestro error", aclaró.

Botín se lamentó de que el mercado no haya reconocido el valor de la franquicia del Santander en Latinoamérica, donde en 2001 ganó 1.510 millones de dólares (1.7 06 millones de euros), ligeramente por encima de los 1.700 millones de euros previstos inicialmente. Este beneficio, que espera que crezca un 10% en 2002, se ha conseguido gracias a los buenos resultados de Brasil, México y Chile, donde se han superado las previsiones y han compensado la situación de Argentina.

Ante la posibilidad de un efecto contagio en el resto de Latinoamérica, Botín dijo que "la situación de Argentina es un caso muy especial". Y añadió que "las generalizaciones sobre el riesgo sistémico en Iberoamérica no son válidas. No estamos en 1982". Botín tampoco perdió la ocasión para incidir en su apuesta por Brasil, tras la compra de Banespa, muy criticada hace algo menos de dos años. "Estamos encantados de la inversión realizada en Brasil, donde hemos ganado 594 millones de dólares (671,2 millones de euros) en 2001". En México ganaron 522 millones de dólares y en Chile 400 millones. La Bolsa recogió los resultados con una subida del valor del 2,79%, inferior a la registrada por el BBVA, (4,33%).

Los responsables del Santander Central Hispano no quisieron perder la ocasión para explicar lo que consideran que ha sido un ejercicio de "consolidación y fortalecimiento" que sienta las bases de un crecimiento rentable para el 2002.

Para Ángel Corcóstegui, esta solidez se refleja en tres aspectos clave del banco que, curiosamente, confluyen en la misma cifra: un billón de pesetas (6.000 millones de euros). Así destacó el billón destinado a saneamientos totales del grupo (donde se incluyen las dotaciones obligatorias y voluntarias, las amortizaciones de fondos de comercio y el fondo especial para Argentina); el billón de pesetas en plusvalías latentes, que refuerzan los recursos del banco, y el billón de pesetas del margen de explotación, que refleja la gestión del grupo en cuanto a ingresos y gastos.

Corcóstegui destacó el esfuerzo en la reducción de gastos de personal y generales y calculó un ahorro real de costes en el grupo en 2001 del 6,8%, del 5% sólo en España. æpermil;ste se ha conseguido sobre todo gracias al ajuste en oficinas y plantilla. Prevé que entre diciembre de 1999 y diciembre del 2003 hayan salido del banco en España 18.446 personas, el 37% de la plantilla de 1998, con una estructura de oficinas un 35% inferior a la de 1998. El año pasado cerraron 853 oficinas y se prevé el cierre de otras 500 en el primer semestre de este ejercicio. Este esfuerzo por controlar los costes ha supuesto una mejora considerable del ratio de eficiencia que se situó en 2001 en el 53,98%, aunque Corcóstegui aseguró que "como diría el presidente, es una cifra aún insuficiente".

El objetivo es mejorarlo en 2002 en al menos dos puntos porcentuales, por debajo del 52%. El aumento de la eficiencia ha sido incluso más rápido en Latinoamérica, donde el ratio está ya por debajo del 50%.

En cuanto al balance, los créditos crecieron un 2,6%, y los recursos de clientes, un 9,74%. Corcóstegui subrayó el crecimiento de productos clave del activo en España, como los préstamos hipotecarios, con un crecimiento del 21% y del pasivo, con avances del 11% en los planes de pensiones y del 26% en los fondos de inversión, lo que les ha permitido reforzar su liderazgo en este mercado. En Latinoamérica, tanto en activo como en pasivo, el grupo cuenta con una cuota de mercado superior al 10%:

Los responsables del SCH destacaron que la máxima de más negocio con menos costes se ha proyectado de la misma manera en las cuatro grandes áreas de negocio (España, Portugal y resto de Europa, Latinoamérica y grupo industrial) y subrayaron la importancia de la diversificación, tanto por áreas geográficas como de negocio para lograr una cuenta de resultados equilibrada y estable.

Más información

Archivado En

_
_