El protocolo que cambiará la Red
Transformar el formato de un mensaje según el destinatario o establecer una videoconferencia con un solo clic son pequeños avances sólo posibles gracias a SIP
Los ingenieros convocados en la tercera conferencia internacional sobre SIP esta semana en París consideran que este nuevo protocolo de comunicaciones tendrá el mismo impacto en el mercado que el que supuso el HTTP (el protocolo por el que se localiza una dirección de Internet y hace corresponder una dirección escrita con el número que define donde está alojado determinado sitio en la Red). El Protocolo de Iniciación de Sesión (conocido por sus siglas en inglés SIP) no ha hecho más que marcar las bases de lo que se espera de las comunicaciones en los próximos años, cuando la convergencia entre la voz, los datos y las imágenes sea una realidad cotidiana.
Las primeras iniciativas en torno a SIP surgieron hace cinco años, pero fue en el año 2000 cuando se decidió crear SIP Forum, una asociación sin ánimo de lucro que coordina los trabajos de investigadores y desarrolladores que empiezan a sacar a la luz los primeros servicios y tecnologías basados en SIP como teléfonos IP, ordenadores, servidores o enrutadores de redes. La nueva tecnología se va a introducir silenciosamente en los productos que salen al mercado, incluso el nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows XP, está ya preparado para SIP. Pero son las aplicaciones las que están aún por desarrollar, y no se espera que empiecen a salir al mercado hasta finales de este año o principios de 2003.
Pero en el tercer congreso internacional sobre SIP, celebrado esta semana en París, se pudieron ver las primeras aplicaciones que dan un sentido al nuevo protocolo entre tanta definición técnica. Avaya, miembro del SIP Forum y principal patrocinador del evento, hizo una demostración real de cómo pueden llegar a cambiar las comunicaciones dentro de una empresa.
Mensajes al gusto
El ejemplo puede aplicarse a un corredor de Bolsa que tiene que presentar los resultados del día a sus clientes, pero cada uno tiene una preferencia para que se ponga en contacto con él: uno quiere que le llame por teléfono, otro que le envíe un correo electrónico, otro que se lo comunique en inglés y otro con un mensaje al móvil. El corredor de Bolsa sólo tendría que apretar un botón, previa configuración del sistema, y su ordenador gracias a SIP, combinado con unas tecnologías complementarias, sería capaz de transformar la información en un mensaje de voz, un correo electrónico, un mensaje traducido al inglés (bien porque elija un documento escrito en inglés, bien porque se utilice un sistema de traducción en línea) y un mensaje de texto para móviles. En resumen, SIP viene a hacer realidad la convergencia real entre las distintas redes de comunicaciones a las que se le pueden añadir las aplicaciones más sofisticadas que se desee.
Sin llegar a la complejidad del ejemplo anteriormente citado, SIP facilita enormemente las videoconferencias, que podrán ponerse en marcha con un simple clic de ratón, o permitirá redirigir las llamadas para que una conferencia entre Europa y Estados Unidos se establezca desde este último país, donde las tarifas internacionales son mucho más económicas. 'No es que SIP vaya a crear nuevos servicios, sino que al hacer los procesos más sencillos y cómodos va a permitir que se pongan en marcha aplicaciones que ahora son viables pero que resultan demasiado complejas para su uso', explica Ravi Sethi, presidente del Avaya Labs, los laboratorios de investigación de la compañía norteamericana.
Técnicamente, los avances de SIP se centran en la gestión de las señales. Su rol es sencillamente el de establecer las comunicaciones. SIP envía un pequeño mensaje que invita a participar en una comunicación, ya sea a través de una señal de voz, datos o multimedia. El destinatario debe aceptar o denegar esta invitación. Una vez que se acepta, SIP tiene que saber cómo encontrar al destinatario y después ver qué tipo de conexión está utilizando. 'SIP permite negociar todos estos aspectos', comenta Sethi.
SIP se limita al establecimiento de las comunicaciones, pero funciona independientemente del tipo de red que se está utilizando, sea ADSL, cable o par de cobre. 'No tiene nada que ver con las infraestructuras, sino en cómo se utilizan estas infraestructuras', explica Henning Schutzninne, profesor de la Universidad de Columbia y uno de los grandes investigadores del nuevo protocolo.
Una de las grandes ventajas de SIP es que no son necesarios nuevos desarrollos, ni el despliegue de nuevos tipo de redes para ponerlo en funcionamiento. Lo único que necesita SIP es que se creen los interfaces adecuados que encadene todas las comunicaciones con las aplicaciones con las que se debe integrar. Sin embargo, las empresas todavía tardarán en poner en marcha sus sistemas SIP al menos dos o tres años, según los investigadores del fórum.
'La integración de las comunicaciones es una de esas cosas que siempre va a suceder el año que viene', reflexiona irónico Schutzninne. Lo que pasa es que las comunicaciones en las empresas se encuentran todavía en una fase no muy evolucionada en la que se mantienen todavía dos tipos de redes, una para los datos y otros para la voz. La segunda fase, en la que ya se encuentran algunas empresas, es la de unificar estas dos redes, experimentando con las telefonía IP, que no ha tenido la aceptación esperada por la falta de calidad de servicio, que no compensa los ahorros obtenidos, según conclusiones de este foro. El siguiente estadio será el de unir esta única red con determinado tipo de aplicaciones, y aquí es donde SIP empezará a jugar un papel esencial en el funcionamiento de cualquier negocio.
Avaya se adelanta a sus clientes
Avaya es uno de los principales promotores del nuevo protocolo que está cambiando la arquitectura de las comunicaciones integradas a través de Internet. Esta compañía nació siendo uno de los múltiples proveedores de sistemas de redes de Lucent Technologies hasta que, en septiembre de 2000, Avaya se segregó del gigante de las comunicaciones creando una compañía totalmente independiente.
Su negocio consiste en ofrecer redes, software y servicios de comunicaciones para empresas. A pesar de que actualmente no pasa por un momento especialmente bueno (la compañía ha presentado unas pérdidas cercanas a 18 millones de euros en el primer trimestre y ha eliminado 3.000 puestos de trabajo desde junio), Avaya mantiene unas fuertes inversiones en investigación y desarrollo. Durante 2001 dedicó el 8% de su facturación a esta área. SIP está concentrando gran parte de sus trabajos y proyectos.
Los primeros productos y servicios estarán preparados para sus clientes a finales de este año, aunque como reconoce Ravi Sethi, presidente de los laboratorios de Avaya, todavía las empresas no han comenzado a demandar este tipo de tecnología.
'La mayoría de las empresas todavía mantienen sus redes de voz y de datos de manera separada. Nuestros clientes empiezan a experimentar con la convergencia de sus comunicaciones para ver qué beneficios les puede aportar. Nuestra obligación es contar con la tecnología para podérsela ofrecer en el momento en que estén dispuestos a ponerla en marcha', explica Sethi.
Las esperanzas puestas en SIP tienen más tintes tecnológicos que económicos. 'Todavía es muy pronto para saber qué impacto puede tener SIP en la industria', señala Sethi, quien no cree que esta tecnología suponga por ahora el impulso que necesita el sector de las comunicaciones para salir del bache por el que atraviesa.
Lo que sí parece claro para Sethi es que las comunicaciones se han convertido en un elemento clave para la marcha de cualquier negocio. Sethi resalta que los atentados del 11 de septiembre han puesto aún más en evidencia la relevancia de las comunicaciones con un repentino estallido en el uso de las videoconferencias o una mayor necesidad de redes para gestionar las relaciones con sus socios en las empresas que están subcontratando las tareas de fabricación, por ejemplo.
'El entorno económico ha puesto en evidencia que es importante contar con una buena red de comunicaciones. Esta es una necesidad que está aquí y que va a seguir creciendo en el futuro', concluye.