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Bolsa

Pesimismo ante la temporada de resultados

La publicación de las cuentas de 2001 viene marcada por las rebajas de las previsiones de los analistas sobre los beneficios del pasado año y de éste

Un alto en el camino. Tras varios años de fuerte crecimiento de los beneficios, la temporada de publicación de las cuentas de resultados de cierre de 2001 se abre con la sensación de que el ciclo se ha agotado. Las revisiones a la baja se han convertido en una constante desde mediados del año pasado. Las cifras del primer trimestre fueron buenas, pero la desaceleración en el crecimiento de los resultados empezó a notarse en las cuentas semestrales y era más que evidente en las del tercer trimestre. De hecho, cuando se comparaban los resultados de julio a septiembre de 2001 con los del mismo periodo del año anterior, se observaba por primera vez en muchos años una disminución de los beneficios.

A la luz de las cuentas publicadas, del deterioro macroeconómico acelerado por los atentados del 11 de septiembre y del estallido de la crisis en Argentina, los analistas han ido volviéndose cada vez más pesimistas. El recorte en las previsiones ha afectado durante los últimos meses tanto a las estimaciones de cierre de 2001 como a los pronósticos de cara al año que acaba de empezar. Según las estimaciones de beneficio por acción reunidas por la firma JCF, la media de las previsiones [el impropiamente llamado consenso de los analistas] ha empeorado notablemente en los últimos meses. En lo que concierne al conjunto del Ibex 35, y en menos de cinco meses, la previsión de beneficio por acción para 2001 se ha reducido un 6,8%, y la de 2002, un 8,3%. El empeoramiento de perspectivas afecta a dos de cada tres empresas del índice.

Tras la revisión, los analistas creen que las cifras de cierre de año mostrarán unos beneficios por acción prácticamente estancados para las empresas del Ibex en 2001. Los incrementos de resultados en términos absolutos se ven contrarrestados por el efecto dilutivo de las ampliaciones de capital realizadas. Algo mejores son las perspectivas de crecimiento para 2002, dado que la cifra de partida de 2001 a comparar será notablemente inferior a la que antes se manejaba. Lo que apuntan las previsiones, por tanto, es un cierre de las cuentas conservador, con provisiones para hacer frente a los efectos de la descaceleración económica, de la peor evolución de los mercados y de la crisis en Argentina. Ese colchón permitiría un crecimiento de los beneficios del orden del 9% en el año que acaba de empezar.

Lo peor es que las previsiones medias se mueven con relativa lentitud -en función de lo que tardan los analistas en ir revisando los pronósticos empresa a empresa- y, en consecuencia, tardan en reflejar por completo el empeoramiento de perspectivas. La opinión generalizada es que el impacto de la crisis argentina no se ha trasladado del todo en las previsiones para 2002 porque resulta todavía difícil de cuantificar y muchos analistas esperan a que se aclare la situación.

Esta semana se han empezado a conocer los primeros resultados de cierre de 2001. Tradicionalmente son los bancos los más diligentes a la hora de publicar sus cuentas. Tras el aperitivo de los buenos resultados de Popular y Bankinter, la atención está centrada en las cifras de los dos grandes, el Santander Central Hispano y el BBVA, cuya publicación está prevista para el 22 y el 30 de enero, respectivamente. El mercado estará pendiente no sólo del posible incumplimiento de los objetivos anunciados en octubre (2.584 millones de euros; 430.000 millones de pesetas, en el caso del BBVA, y 2.615 millones de euros, 430.000 millones de pesetas, para el SCH) sino también de las provisiones realizadas para cubrir riesgos en Latinoamérica, a la cantidad de plusvalías realizadas y, muy especialmente, a cualquier indicación acerca de las previsiones de resultados para el año en curso.

Los analistas se han quedado relativamente huérfanos de referencias tras la retirada de los objetivos en vigor. El BBVA decidió dar por concluido el proyecto CREA a finales de 2001 y dijo que a principios de este año anunciaría 'nuevos objetivos acordes con el nuevo escenario'. Asimismo, y a través de un comunicado, el presidente del Santander Central Hispano, Emilio Botín, señaló: 'Finalizado 2001 y a la vista de la coyuntura económica nacional e internacional, se revisarán los objetivos de crecimiento de resultados del programa DOS, aunque cumpliremos la previsión de reducir los gastos en 900 millones de euros (150.000 millones de pesetas) en términos reales'. Por ahora, el recorte en las previsiones de los analistas para 2002 es superior al 7% para ambos.

Las empresas cotizadas que cerraron su ejercicio el 31 de diciembre de 2001 tienen de plazo hasta el 1 de marzo para publicar sus cuentas. Es frecuente que gran parte de ellas espere hasta agotar el plazo. También es habitual que las empresas reúnan a los analistas no sólo para explicarles las cuentas de cierre del año concluido, sino también para dar una orientación de cara al nuevo ejercicio.

Antes de contar con esa información, el pesimismo se ha ido apoderando ya de los expertos. Las revisiones a la baja del beneficio previsto para 2002 relizadas en los últimos meses superan el 10% en Sogecable, Aceralia, Sol Meliá, Acerinox, Zeltia, Telepizza, Amadeus, NH Hoteles, Repsol, Prisa y TPI. En el caso de Repsol, empiezan a abundar previsiones de beneficio por acción en el entorno de 1-1,2 euros para 2002.

Telefónica no se ha visto aún muy afectada por las revisiones, pero la dispersión de las estimaciones es muy amplia y todo apunta a que la media se irá desplazando intensamente a la baja en los próximos meses. Frente a la actual media de 0,61 euros por acción, hay analistas que apuntan a menos de 0,45 euros. Los excelentes resultados del tercer trimestre de Telefónica Móviles han permitido que las previsiones se eleven notablemente tanto para el cierre de 2001 como para el año en curso. El modo de contabilizar algunas inversiones (y en particular el pago por las licencias de telefonía móvil de tercera generación) puede resultar decisivo de cara a la cifra final de beneficio neto. En cuanto a Terra, las previsiones no hacen más que empeorar. En la actualidad, los analistas esperan pérdidas de 0,95 euros por acción para este año y de 0,90 euros para el próximo. La atención del mercado estará centrada en el Grupo Telefónica durante las presentaciones ante analistas previstas para los días 7 y 8 de marzo en Sevilla, poco después de que se conozcan las cifras de cierre de 2001.

Del lado positivo, y además de Telefónica Móviles, Ferrovial e Inditex concentran las mejoras de previsiones más significativas. También Alba recibe revisiones al alza, si bien sus resultados son muy sensibles al ritmo en que se materialicen las plusvalías latentes en su cartera.

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