Altae apuesta por los valores defensivos
El presente ejercicio será un año complicado, con crecimientos pobres en todas las economías y donde la clave será la recuperación de la confianza de los consumidores y empresarios, principalmente en EE UU, que tomará las riendas de la recuperación mundial'. æpermil;sta es la opinión de los analistas de Altae, que en su informe de estrategia para 2002 esperan que la debilidad económica siga siendo la nota dominante en la primera parte del año para empezar a advertir crecimientos en la última parte de 2002. Eso sí, confían en que este comportamiento siente las bases para que 2003 sea claramente expansivo.
En este contexto, Altae estima un crecimiento del 0,9% en EE UU y del 1,2% para el conjunto de la zona euro, donde las economías de España, Italia y Francia crecerían por encima de esta cifra. Además, esperan que el BCE baje 50 puntos básicos los tipos en la primera mitad de 2002, 'buscando la reactivación de la economía europea, hasta niveles del 2,75%'. En EE UU, a juicio de estos analistas, se producirá un recorte de 0,25 puntos en el precio del dinero antes de que finalice enero, para producirse posteriores subidas de entre 50 y 75 puntos básicos en la segunda mitad de 2002, hasta unos tipos de referencia del 2%-2,25% a finales de año.
En este escenario, los analistas de Altae esperan revalorizaciones del 15% en el Euro Stoxx 50 en 2002, hasta los 4.400 puntos. En el mercado europeo, estos analistas se inclinan por una estrategia más neutral y defensiva en la primera parte del año, mientras que en la segunda apuestan por sectores con más potencial, como las telecomunicaciones, la tecnología y la banca. En España, esperan una revalorización del Ibex de entre el 15% y el 20% que puede llevar al índice hasta los 9.500-10.000 puntos. 'Una estimación que depende de cómo se resuelva la situación en Argentina'. 'Por valoración', añaden, 'España es uno de los mercados más atractivos, pero las incertidumbres y los problemas en el corto plazo nos impiden sobreponderar esta Bolsa'. Como en Europa, recomiendan una política de inversión defensiva en el primer semestre, donde el sector más atractivo es el de la construcción. Le siguen telecomunicaciones, tecnología, eléctrico y petrolero.