Los alojamientos de Cuba y México suben precios para mantener márgenes
La respuesta de los hoteleros a ese retroceso de la demanda ha sido diferente según cada país, ya que en cada caso ha primado rentabilidad o actividad.
La caída de la demanda turística ha afectado especialmente a las zonas vacacionales caribeñas, que se nutren fundamentalmente de turistas norteamericanos, como es el caso de México, República Dominicana y Cuba, países en los que las empresas hoteleras españolas tienen fuertes inversiones, según un informe realizado por la consultora Ernst & Young sobre el impacto de los atentados de septiembre pasado.
La respuesta de los hoteleros a ese retroceso de la demanda ha sido diferente según cada país, ya que en cada caso ha primado rentabilidad o actividad.
Así, según el informe, en el caso de la República Dominicana los descensos de la ocupación han sido de un 17,4% entre septiembre y noviembre, en relación a ese mismo periodo de 2000 y los precios han bajado un 2,7%.
En el caso de México, la ocupación cayó un 14%, mientras que el precio subió un 4,8% y en el de Cuba la ocupación disminuyó un 25%, mientras que el precio aumentaba un 6%.
Al margen de los efectos por la situación actual del mercado, el informe de Ernst & Young refleja que los hoteles españoles en el Caribe recuperaron en 2000 los niveles de ocupación que en 1999 perdieron. Eso redundó en beneficio de los ingresos medios por estancia, que se situaron en 63 dólares (unas 11.400 pesetas o 68,52 euros) e incidió sobre los márgenes brutos de explotación, que se recuperaron, aunque sin llegar al nivel de 1998 y oscilaron entre un 28% y un 36% y entre un 12% y un 16% en los netos.
Todo ello se produjo en un entorno de nuevas aperturas de hoteles, especialmente en el caso de los establecimientos de cuatro y cinco estrellas y que se comercializan bajo la modalidad de todo incluido, de los que en 2000 había 31 y 28, respectivamente, ocho y nueve más que en el año anterior.