El dinero espera señales creíbles para ir a Bolsa
Hay más liquidez que nunca en los fondos, pero los inversores no se atreven aún a apostar por la renta variable
Los inversores están asistiendo a un principio de año sorprendentemente bajista. Las múltiples invitaciones a la toma de posiciones en fondos de renta variable realizadas por los analistas y gestores durante las últimas semanas, en vísperas del comienzo del nuevo ejercicio anual, han tropezado con la crisis argentina y han provocado un desmoronamiento, quizás pasajero, de las expectativas favorables a la renta variable que se habían ido alimentando en los últimos meses.
La enorme liquidez amasada en los fondos de espera (monetarios y renta fija a corto plazo, ambos en cotas históricas de patrimonio) tiene pocas esperanzas de que las rentabilidades del año pasado, que apenas lograron superar los niveles de inflación, vayan a mejorar durante el ejercicio recién comenzado. Los tipos de interés a corto plazo han bajado y en los próximos meses podrían descender todavía un poco más, en especial en la zona euro. Las expectativas de rentabilidad en los fondos de bajo riesgo son, por lo tanto, muy escasas y constituyen una invitación para que los inversores vayan tomando nuevas opciones de inversión.
Pero la confianza en los mercados bursátiles permanece a niveles muy bajos. La Bolsa ha roto este año con la tradición del efecto enero, una tradición generalmente alcista con la que los inversores iniciaban el curso bursátil cada año. La crisis argentina ha impedido por el momento, en especial a la Bolsa española (la más castigada en las últimas semanas, a la inversa de lo que sucedió en el año 2001), las apuestas en favor de la renta variable.
La exigua representación de fondos con rentabilidades superiores al 10% es uno de los aspectos más destacados de la trayectoria de los fondos durante el pasado año. Los líderes en rentabilidad han logrado sus ganancias en la Bolsa española, el mercado bursátil menos bajista el pasado año, aunque los fondos lograron beneficios en un mercado que cerró en pérdidas.