Carrefour plantea una nueva Anged con menos poder de El Corte Inglés

Las grandes empresas españolas de distribución comercial negocian dotar a su patronal Anged de una nueva organización más profesional y participativa que la actual. El objetivo del plan, diseñado por Carrefour con el consenso de empresas como Alcampo, Eroski y C&A, es recortar sensiblemente el grado de influencia que El Corte Inglés tiene en la asociación y hacer que en la gestión de ésta intervengan de forma mucho más activa el resto de los socios.

La nueva organización supondrá, en primer lugar, la creación de cuatro vicepresidencias que serán ocupadas por las cuatro primeras empresas de distribución españolas por superficie comercial. Estas cuatro nuevas vicepresidencias serán las encargadas a partir de ahora de elaborar los planes de trabajo. Sus conclusiones deberán ejecutarse por el directivo responsable de la gestión de la patronal.

De acuerdo con el documento que se elabora con el consenso de una buena parte de asociados, las vicepresidencias tienen un marcado carácter profesional y su titularidad se reservará para los máximos ejecutivos de cada una de las compañías.

El reparto inicial previsto establece que la vicepresidencia para temas jurídicos la ocupe un miembro de Carrefour, en principio. Según fuentes conocedoras de los trabajos previos se ha establecido que el titular de esta vicepresidencia sea Rafael Arias-Salgado, presidente del grupo de hipermercados Carrefour. La vicepresidencia con competencias para todos los temas del sector relacionados con el medio ambiente será desarrollada por el grupo Eroski. La de comunicación será competencia directa de Alcampo, que está previsto que sitúe en ella a su consejero delegado, Patrick Coignard. La prevista vicepresidencia laboral será competencia del grupo C&A.

De acuerdo con las fuentes consultadas, el documento en cuestión no precisa cambio alguno para el estatus de la presidencia, que seguirá siendo asumida por El Corte Inglés. La intención inicial del documento es que la gestión real del día a día recaiga sobre un alto directivo independiente de cualquiera de las compañías asociadas.

Unificación

Sin embargo, durante las negociaciones sobre el documento base se ha llegado a la conclusión de que el trabajo de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) será más efectivo y eficaz si unifica la presidencia actual y la dirección general en una sola persona independiente de las empresas. A pesar de este convencimiento, aún no se ha decidido si finalmente esta alternativa se llevará a cabo.

El documento, que establece una nuevas reglas de juego y una novedosa organización en una de la patronales más potentes de España (26.442 millones de euros y 174.000 empleados), es obra del grupo Carrefour, que lleva ya largo tiempo intentando forzar un cambio radical en la forma en la que Anged ha trabajado hasta ahora. Aunque la iniciativa parte del grupo Carrefour -distribuyó el documento de propuesta en la última junta directiva de Anged-, inmediatamente ha tenido una buena acogida y una positiva opinión de bastantes empresas asociadas.

Descontento

Esta buena acogida es consecuencia directa de un generalizado descontento por la forma que la que opera Anged. Se entiende que la patronal muestra un claro déficit de presencia en los temas más conflictivos que actualmente afectan a la gran distribución organizada. En concreto, los medios consultados aseguran que la patronal podría haber hecho mucha más presión en temas como el de las nuevas tasas que determinadas comunidades autónomas pretenden cobrar a los hipermercados o en todo lo relacionado con segundas licencias de apertura. "De alguna forma", explican, "Anged está repitiendo la forma de trabajar de perfil bajo y mínima presencia en medios que ha sido la norma común de trabajo en El Corte Inglés. Ahora Carrefour cree que un cambio en la gestión diaria permitirá una radical modernización".

El golpe de mano que Carrefour lidera pretende que sea el consenso entre todos los asociados el que perfile definitivamente las nuevas normas de organización. De hecho, las negociaciones y conversaciones entre los asociados han sido continuas durante los últimos días, con el objetivo de llegar a la junta directiva del próximo viernes con un alto grado de acuerdo.

En caso de que finalmente se desencadene el enfrentamiento entre asociados, algo no descartable a priori, los estatutos de Anged prevén un sistema de votación ponderado en orden a los metros cuadrados de superficie comercial de cada uno de los socios. Este método ha sido muy raramente utilizado en la patronal, que siempre ha tomado sus decisiones por unanimidad.

 

Al poder por el tamaño

La fusión de Pryca y Continente en España creó un gigante capaz de medirse prácticamente de igual a igual con el hasta entonces todopoderoso El Corte Inglés.

Una de las consecuencias secundarias de esa fusión es el nuevo cambio de estatus que se pretende dar a Anged en detrimento de la línea de dirección inspirada hasta ahora en la asociación por la empresa presidida por Isidoro Álvarez.

El cambio, perseguido ya desde hace varios meses por la empresa presidida por Rafael Arias-Salgado de forma más o menos pública, desencadenó un severo enfrentamiento en el seno de la patronal a finales del año pasado con ocasión de la subida de tasas que Visa anunció que aplicaría a los comercios a partir del 1 de enero de 2002. La preocupación que esa medida causó en los asociados de la patronal se mantuvo en un discreto silencio hasta que uno de ellos decidió acudir a los medios de comunicación como forma de presionar a Visa.

El hecho desveló no sólo el enfrentamiento con Visa, sino que destapó una férrea lucha por el control de la gestión en la patronal.

Esta lucha afecta de lleno al actual primer ejecutivo de la patronal, Juan Arenas, que ha visto cómo su labor como representante institucional de la gran distribución era severamente cuestionada por uno de sus asociados. Su posición ahora, con una propuesta nueva de organización encima de la mesa y en la que todos los asociados están aportando sus opiniones, es especialmente delicada. Hasta el punto de que nadie en el sector se atreve a dar por descartado que el próximo viernes presente su dimisión irrevocable o alguno de los asociados exija su sustitución.

Un portavoz oficial de Anged declinó ayer hacer comentario alguno tanto sobre la propuesta de reorganización de la gestión como del futuro del primer ejecutivo de la patronal.